LONDRES, Inglaterra, 9 de diciembre (AP).- El Arsenal cortó su racha más larga sin triunfo en 42 años, al remontar en el complemento para imponerse el lunes 3-1 sobre el West Ham en la Liga Premier inglesa.
La seguidilla de nueve partidos sin ganar pareció encaminada a extenderse, tras un mal desempeño de los Gunners en el primer tiempo, cuando los Hammers se colocaron en ventaja. Al abandonar la cancha para el descanso, los jugadores del Arsenal fueron abucheados.
Durante casi una hora, incurrieron en sus habituales yerros. Pero de la nada, Gabriel Martinelli consiguió su primer tanto en la liga, donde nunca había jugado de inicio.
El brasileño definió con precisión tras un centro que le prodigó desde la izquierda Sead Kolasinac a los 60 minutos.
Con ello, el Arsenal volvió a la vida. Pierre-Emerick Aubameyang recogió un balón en los linderos del área y lo envió al marfileño Nicolas Pepe, quien definió combado para vencer al arquero David Martin, lo cual dio la ventaja a los Gunners.
Momentos después, Mesut Ozil abasteció a Pepe por la derecha, y el centro de este último encontró a Aubameyang, quien marcó con una estupenda volea.
Tres goles en nueve minutos hicieron que los hinchas del West Ham comenzaran a abandonar el graderío del Estadio Olímpico.
La victoria colocó al Arsenal en el noveno puesto y cortó la racha que le costó el cargo al técnico español Unai Emery. Freddie Ljungberg no ha revelado si quiere ocupar el puesto a tiempo completo.
“No debemos entusiasmarnos demasiado”, advirtió Ljungberg. “Tenemos mucho trabajo por hacer”.
De cualquier modo, comenzará a planificar el encuentro del jueves, ante el Standard de Lieja, en la fase de grupos de la Liga Europa.
El chileno Manuel Pellegrini, estratega de West Ham espera conservar su empleo para entonces. Su equipo no ha ganado en cinco compromisos como local.
Violencia en
estadio de Brasil
EN SAO PAULO, la policía brasileña ha arrestado a tres personas, tras la detonación de bombas de fabricación casera en el estadio Mineirão, durante un partido dominical en que Cruzeiro descendió a la segunda división por primera vez.
Las autoridades de Belo Horizonte informaron el lunes que seguían buscando a otros presuntos participantes en los hechos de violencia, que incluyeron destrozos en las butacas del inmueble. Varios agentes continuaban en el estadio recabando evidencias.
De acuerdo con la policía, 13 personas fueron llevadas a hospitales locales para recibir atención por las heridas que sufrieron dentro del estadio y en las inmediaciones, tras el partido que Cruzeiro perdió 2-0 ante el Palmeiras.
El encuentro se dio por concluido de forma anticipada, tras la explosión de la primera bomba en el graderío.
Cruzeiro, fundado hace 98 años, necesitaba ganar en la última fecha del campeonato brasileño para tener una oportunidad de evitar el descenso.
La pérdida de la categoría resultó inesperada, pero el declive del equipo comenzó en mayo, cuando se reveló la pobre situación de sus finanzas.