CIUDAD DE MEXICO, 14 de diciembre (NBA/NTX/SUN).- La NBA en México vivió una fantástica semana. El partido entre los Suns de Phoenix y los Spurs de San Antonio fue un cierre de oro para una nueva aventura que está por comenzar. Con Patty Mills encendido, los de Gregg Popovich se quedaron con la victoria por 121-119.
Lo que pasó en la cancha de la Arena Ciudad de México es inolvidable. Nunca se había tenido un juego que se fuera a tiempo extra y el show que montaron las dos franquicias del Oeste fue destacado.
Un lleno en el inmueble de Azcapotzalco fue el escenario perfecto para que los Spurs consiguieran su triunfo número 10 de la temporada, para el agrado de la afición, que -en su mayoría- apoyaba a San Antonio.
Aficionados mexicanos abarrotan Arena CDMX
20,013 aficionados mexicanos se dieron cita para ver el encuentro número 30 de la NBA en México.
En metro o en automóvil, los fanáticos de la NBA tuvieron que sortear diversas vicisitudes para llegar a ver el partido a la Arena Ciudad de México.
La avenida parecía más un estacionamiento que una vialidad con el tránsito detenido debido al mercado ambulante y a la gran afluencia de fanáticos con intención de ver los pases de fantasía de Ricky Rubio y los triples de Patty Mills.
La reventa se hizo de manera discreta; así como se hacía lejos de la Arena, a pocos pasos de la barda perimetral había individuos que sutilmente ofrecían y solicitaban boletos mediante susurros.
En la ceremonia previa al pitazo inicial Ricky Rubio declaró: “Como dijo mi amigo Luka Doncic, ¡Viva México, güey! La fiesta continuó con el español, ya que cada que encestaba los fanáticos gritaban desaforados.
El broche de oro del 2019
La NBA estará muy contenta con lo que sucedió en el 2019. Suns y Spurs fueron la cereza en el pastel, luego de dar un partidazo en el que en varias ocasiones se alternaron en el marcador, se fueron a tiempo extra por primera vez en la historia de la liga en México.
El ambiente en tierras aztecas fue inmejorable. La afición tardó un poco en enchufarse y en entrar al ritmo de partido, pero para el segundo periodo lo lograron para dejar a muchas personas algo sordas.
Cuando el balón era clavado salvajemente, los aficionados aclamaban al jugador sin discriminar equipo alguno. Cuando los lanzamientos rebotaban varias veces en el aro y no entraban se escuchaba “uuuh”, mientras que si se encestaba vociferaban “aaah”.
El cierre del tiempo regular fue cardiaco. Los locales no tenían un favorito. A veces gritaban defensa, luego festejaban las canastas y apoyaban a los otros. Sin embargo, les reconocieron el buen trabajo en cancha.
Los cinco minutos de baloncesto gratis emocionaron a la fanaticada mexicana. Los cambios en la ventaja con clavadas y triples espectaculares por parte de las dos quintetas; el enceste final de Mills enloqueció al público.
Con esto se cierra una semana tremenda de la NBA en México. Los dos duelos de temporada regular tuvieron un gran ambiente y la expansión de Capitanes a la G-League le agradó a los fans.
Los Suns, con uniforme especial
Los Suns, locales administrativos para el duelo ante los Spurs de, se tomaron en serio esa condición y conectaron —de inmediato— con la afición mexicana:
Desde que salieron a calentar a la Arena Ciudad de México, todos los elementos de Phoenix lo hicieron con una sudadera en cuyo frente se podía leer: “Los Suns”.
Cuando los presentes notaron el gesto, los aplausos se apoderaron del inmueble, aunque la entrada aún era pobre, a casi 30 minutos del inicio. Entraron al vestidor y, cuando volvieron, la mayoría lo hizo ya enfundados en el jersey negro, donde también apareció la leyenda: “Los Suns”.
Después de entonar los himnos nacionales de México y Estados Unidos, en la pantalla se proyectó un video en el que se mostraba la inspiración para la indumentaria. Aunque casi dos meses después, la temática del Día de Muertos fue la utilizada para mostrar fragmentos en los que se apreciaba la creación del peculiar uniforme.
Casi 200 mil personas atrajo la NBA
Los últimos 10 encuentros que la NBA ha jugado en México, todos de temporada regular, han atraído a casi a 200 mil aficionados (199 mil 612 fanáticos), cifra que se incrementó luego del encuentro de este sábado.
Los partidos incluyen desde el que se jugó entre Rockets y Mavericks, en el Palacio de los Deportes en 1997, hasta el del pasado jueves.
El promedio de entrada de un juego de NBA en las últimas cinco temporadas, según ESPN, es de 20 mil aficionados.