Juan Diego Casanova Medina
El yucateco Luis Fernando Ibarra Chami se convirtió en el séptimo mexicano que ha alcanzado la gloria de Gran Maestro, la máxima jerarquía de la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez, por sus siglas en francés). La hazaña del ajedrecista local en el Torneo Internacional “Carlos Torre Repetto, In Memóriam”, en el cual obtuvo el subcampeonato en la categoría Magistral, generó no sólo la euforia nacional sino también una polémica inadecuada.
Un “bombardeo” incesante de comentarios, unos a favor y otros en contra, causó revuelo en las redes sociales entre la familia ajedrecística. Sobre este tema, lo importante, más allá de que el jugador tenga la doble nacionalidad, es el país que representa, como lo dijo en alguna ocasión el Maestro Carlos Torre, quien en cualquier lugar donde se presente a jugar, defendería la bandera de México.
Por orden sucesivo, estos son los jugadores mexicanos con la gran maestría: Carlos Torre Repetto, Marcel Sisniega Campbell, Gilberto Hernández Guerrero, Juan Carlos González Zamora, José González García, Manuel León Hoyos y ahora Luis Fernando Ibarra Chami.
Recordemos que Carlos Torre nació en Mérida y desde niño se fue a vivir a la ciudad de Nueva Orleans, en los Estados Unidos y, en similar situación, se encuentra Marcel Sisniega, que nació en este último país y vivió en México, donde hizo su carrera ajedrecística. La pregunta es: ¿Qué los excluye de ser mexicanos?
En el mismo contexto se encuentra Juan Carlos González Zamora, quien nació en Cuba y desde joven vino a vivir a nuestro país, donde hizo sus tres normas de GM al igual que Gilberto Hernández, quien desde hace años reside con su familia en Argentina, de donde es originaria su esposa, la Gran Maestra Claudia Noemí Amura.
Justificados o no, respetamos los puntos de vista de todas las personas con relación al tema de más actualidad en el ajedrez nacional y ponemos sobre la mesa la lista de los jugadores que escribieron su nombre con letras doradas en el deporte ciencia en nuestro país.