BARCELONA, España, 13 de marzo (AP).- Justo cuando el nerviosismo se apoderaba del Camp Nou, un fulgurante Lionel Messi acudió al rescate y convirtió un duelo apretado en una goleada sin miramientos.
El astro argentino aportó un doblete y un par de pases para gol, y el Barcelona aplastó el miércoles 5-1 a Lyon para colocarse en los cuartos de final de la Liga de Campeones por duodécima campaña consecutiva.
Tras un empate sin goles en el encuentro de ida, el uruguayo Luis Suárez se aseguró de que el Barsa tomara una ventaja de 2-0 en el primer tiempo de la vuelta, al provocar un penal convertido en gol por Messi y al abastecer al brasileño Philippe Coutinho para otro tanto.
Lucas Tousart acercó a los visitantes con un gol a los 58 minutos, después de que el Barcelona no atinó a despejar el balón en un corner. Así, el conjunto francés le imprimió suspenso al guion del partido, acercándose a un gol.
Pero Messi volvió a marcar a los 78, antes de asistir a Gerard Piqué y Ousmane Dembélé, quienes completaron la paliza.
“Pasamos, la verdad, un ratito de sufrimiento con el 2-1. Innecesario, porque nos complicamos solos en una jugada a balón parado, porque ellos no habían hecho nada hasta entonces y pasamos unos minutos de sufrimiento, pero por suerte llegó el 3-1”, valoró el rosarino.
Sus tantos le permitieron llegar a ocho en la presente edición de la Liga de Campeones y elevaron su factura a 36 en todas las competiciones con el conjunto catalán.
Además, Messi igualó el récord de Xavi Hernández, al obtener su triunfo número 476 con el club.
Con el triunfo, Barcelona estableció un récord del torneo, de 30 duelos consecutivos en casa sin perder. La racha se remonta a septiembre de 2013.
Asimismo, el Barsa mantuvo vivas las posibilidades de acaparar el triplete de títulos. Lidera La Liga española y ha anclado en la final de la Copa del Rey.
En el otro encuentro del miércoles, Sadio Mané anotó dos veces y Liverpool avanzó con un 3-1 en su visita al Bayern Múnich. El sorteo que definirá los duelos de cuartos de final se realiza el viernes.
“Hay equipos muy buenos, como el City, la Juventus, el Ajax, que es un equipo de jóvenes sin miedo a nada, el Liverpool... Quien nos toque, tendremos que estar preparados”, comentó Messi.
El equipo blaugrana comenzó revolucionado el partido, y el arquero de Lyon Anthony Lopes atinó apenas a parar el primer disparo a puerta por parte de Messi, unos segundos después del puntapié inicial.
Pero el guardameta portugués fue un mero espectador, recostado en el césped, después de que Messi picó su ejecución del penal a lo Panenka. Lopes se movió de manera anticipada.
Ese disparo desde los 12 pasos se otorgó gracias a Suárez. El uruguayo buscó y encontró el contacto con Jason Denayer, quien se deslizaba en el área.
El delantero Moussa Dembélé tuvo la única oportunidad de los visitantes en el primer tiempo. Disparó desviado luego de que una contra tomó descolocados a los mediocampistas barcelonistas.
Suárez siguió atormentando la zaga del club francés con sus constantes incursiones al área. El artillero charrúa asistió a Coutinho, quien aumentó al doble la delantera sobre la marca de la media hora.
Con velocidad y talento, Suárez pasó el balón del botín izquierdo al derecho, con lo que eludió a Fernando Marcal y obligó a la salida de Lopes, antes de ceder un bombón a Couinho, a unos pasos de las redes.
Lopes quedó sacudido por una colisión con Coutinho, lo que obligó a detener el encuentro por nos cinco minutos, antes de que pudiera seguir. A los 34 minutos, el portero pidió ser sustituido.
Su reemplazo Mathieu Gorgelin detuvo un disparo de Messi justo antes del entretiempo, y Marcal acertó a despejar un tiro suave del argentino antes de que rebasara la línea de meta en los primeros instantes del complemento.
Lyon ganó oxígeno cuando el saque de esquina fue tocado por tres jugadores, incluidos dos de los locales. Tousart controló con el pecho y venció a Marc Andre ter Stegen.
Nabil Fekir disparó arriba en un momento en que Lyon inquietó al Barsa.
El técnico Ernesto Valverde percibió el peligro en que se encontraban sus dirigidos, y envió a la cancha a Dembélé y al chileno Arturo Vidal con la intención de oponer músculo y velocidad a la impertinencia del cuadro francés.
Messi sacó la mejor parte de un segundo tiempo de ida y vuelta. Recibió solo el balón, mientras se adentraba en el área. Y realizó una gambeta magistral con la zurda, que dejó extraviados a dos rivales antes de definir rasante y de derecha.
Luego, la “Pulga” encontró a Piqué y a Dembélé, quienes arribaron desmarcados en ataques veloces, para convertir el duelo en una goleada.