Feroz primer rugido

Impulsados por una espectacular labor monticular de Aldo Montes y un madrugador ataque, los Leones de Yucatán obtuvieron su primer triunfo de la temporada al blanquear 8x0 a Diablos Rojos y así empatar la serie

Juan Diego Casanova Medina

Los Leones de Yucatán generaron oportunidades durante el juego y las aprovecharon a través de un festín que incluyó 12 imparables y llegó el ansiado primer rugido de la temporada.

Con madrugador ataque en las primeras dos entradas y sendos zarpazos de una rayita en las tres siguientes, los Leones de Yucatán metieron el juego en la nevera y consiguieron un contundente triunfo por blanqueada de 8x0 sobre los Diablos Rojos del México, empatando la serie a un triunfo por bando, en el segundo de la serie que se disputó anoche en el Parque Kukulcán Alamo.

No hubo quinto malo para los Leones y el quinto abridor de la rotación melenuda, el diestro tijuanense Aldo Montes (1-0), con una apertura de calidad en seis sólidas entradas, apagó el averno para su primer triunfo con el uniforme de las fieras.

Los 11,256 aficionados presente en el Parque disfrutaron una joya de pitcheo de un jit del lanzador fronterizo que le dio de comer a los pingos en los primeros dos tercios del partido.

Dejó constancia que la lesión en su brazo es cosa del pasado y lo demostró con su magistral repertorio de lanzamientos que puso de cabeza a los bateadores de los Diablos.

Retiró en fila india a los primeros ocho kisines, a la mitad de ellos, por la vía de los strikes hasta que el noveno bateador, Jesús Fabela, en la tercera entrada, cortó la cadena que hilvanó con el solitario imparable que admitió en su labor.

Con sendos pelotazos en la cuarta y quinta entradas, Montes las despachó sin problemas, al igual que en la sexta, aunque se registró un pecado del camarero Jorge Flores, quien “escupió” una línea frontal del cubano Adonis García.

También no hubo quinto malo para el zurdo chihuahuense Sergio Alvarado, quien en el quinto juego de las fieras por primera ocasión escaló el cerrito para exhibir su talento. Es un joven prospecto de 21 años, monarca en el Mundial Sub-23 con México y su presentación fue con excelentes notas como lo certifican los tres bateadores que retiró en hilerita aunque para conseguirlo recibió el apoyo ofensivo del central Jonathan Jones, quien se lanzó hacia delante y engarzó de forma sensacional un batazo de David Vidal que le pidió a su mánager desafiar la atrapada, pero no se lo concedió.

Otro joven talento, el mexicalense Dalton Rodríguez, con experiencia en sucursales de Grandes Ligas, aunque batalló al principio pues recibió un par jits ligados de los últimos dos bateadores, sacó las castañas del fuego teniendo el infierno repleto de luciferes al dominar con elevado al central a Daniel Jiménez, quien sustituyó al apagado “Gigante de Mulegé”, Japhet Amador.

Finalmente, Julián Arballo, quien admitió el cuarto y último imparable del equipo infernal, dio el cerrojazo y lo hizo al igual que sus antecesores, en gran forma. Completó el último eslabón con el que el pitcheo del conjunto melenudo les confeccionó el albo collar de argollas a la “Pandilla Escarlata”.

Para este juego, el mánager Luis Carlos Rivera realizó ajustes en el line-up que presentó las fieras y el resultado que todos esperaban, directiva, jugadores y afición, no se hizo esperar.

Le quitó presión al norteamericano Dustin Geiger, a quien tenía como cuarto en el orden en los primeros cuatro juegos y lo colocó como tercero y el culichi Luis Felipe “Pepón” Juárez, quien aparecía como tercero ahora bateó como cuarto toletero.

Es así como Geiger, a la cuenta de 2-1 descargó en la primera entrada un bombazo por el izquierdo, su primero de la temporada, ante la serpentina del abridor estadounidense Matt Gage, el derrotado, llevándose por delante a Jorge Flores, quien antes había gorreado la inicial. Los Leones ya ganaban 2x0 desde el amanecer del partido.

No conformes, las fieras dieron tres zarpazos en el segundo episodio. Doble de Jonathan Jones remolcó a Walter Ibarra, quien reapareció con las fieras y a Humberto Sosa, ambos con sendos jits.

La fiesta en la selva continuó en las siguientes tres entradas en las que los reyes de la selva pusieron tierra de por medio.

En el tercer rollo, en jugada de doble plei a batazo de Ibarra, Garabez Rosa timbró la sexta carrera. En la cuarta tanda, una espectacular jugada de doble robo, que por cierto fue desafiada por los Diablos y la decisión no se revocó, le permitió a Jonathan Jones anotar la séptima rayita, estando en la lomita Carlos Morales, quien en el quinto rollo admitió la última carrera con doblete de Ibarra con el que remolcó desde la inicial a Leo Heras.

Con Luis Alonso Mendoza, quien se presentará ante su ex equipo, los Leones de Yucatán buscarán ganar su primera serie de la temporada para comenzar a escalar peldaños que lo acerquen al lugar que les ha pertenecido en las últimas cinco temporadas: el liderato de la Zona Sur.