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FIFA tiró la toalla

LAUSANA, Suiza, 22 de mayo (AFP).- Revés para Gianni Infantino: el presidente de la FIFA, cuya primera decisión fue ampliar el Mundial a 48 equipos, ha fracasado en su idea de adelantar esta medida a Catar-2022, como consecuencia sobre todo de la delicada situación geopolítica en el Golfo.

La FIFA, que en mayo se pronunció a favor de esta iniciativa en el consejo celebrado en Miami, basaba su idea en un estudio de viabilidad y había incluido en el orden del día de su próximo congreso, en París el 5 de junio, la votación de la ampliación, pero este miércoles admitió que “en las circunstancias actuales, tal propuesta no puede llevarse a cabo”.

El proyecto de Infantino ha chocado con un muro geopolítico, por el bloqueo impuesto a Qatar por varios de sus países vecinos.

“La implicación de estos países en la organización del torneo junto a Qatar implica el levantamiento de este bloqueo, en particular la eliminación de las restricciones sobre los movimientos de personas y bienes”, subrayó este estudio que se presentó en mayo a los miembros del consejo de la FIFA.

En junio de 2017 Qatar fue objeto de un embargo diplomático y económico por parte de Arabia Saudita, la gran potencia de la zona, y sus principales aliados nacionales, que acusaron a Doha de apoyar a grupos islamistas radicales y le reprochan su acercamiento a Irán, el gran rival de Ryad.

Este estudio de viabilidad consultado por la AFP aseguraba también que una Copa del Mundo en Qatar con 48 equipos en lugar de 32 generaría “entre 300 y 400 millones de dólares de ingresos adicionales”: 120 millones por derechos de televisión, 150 por márketing y 90 en venta de entradas.

Algunos especialistas, no obstante, se habían mostrado “escépticos” con estas previsiones “optimistas” de la FIFA.

80 partidos en 2026

Este formato con 48 equipos, que se aplicará por primera vez en el Mundial-2026 que organizarán conjuntamente México, Estados Unidos y Canadá, hubiera supuesto la celebración de 80 partidos en lugar de 64, lo que obligaba a tener que organizar partidos en algún país vecino a Catar como Kuwait u Omán.

La FIFA, incluso, estaba dispuesta a eliminar ciertos requisitos clave” en la organización del torneo, pero tuvo finalmente que renunciar.

“Debido a la etapa avanzada de los preparativos y la necesidad de una evaluación detallada del posible impacto logístico en el país anfitrión, se requeriría más tiempo y no se podría tomar una decisión antes de la fecha límite de junio”, reveló la FIFA en un comunicado.

“El Mundial de Qatar-2022 seguirá la planificación original con 32 equipos y no se presentará ninguna propuesta en el próximo congreso de la FIFA el 5 de junio” en París, precisó el rector del fútbol mundial.

Este anuncio puede interpretarse como un fracaso para el presidente de la FIFA Gianni Infantino, que había viajado por todo el mundo buscando apoyos a su proyecto, que al parecer contaba con el visto bueno de Arabia Saudí.

El dirigente italo-suizo también está inmerso en la búsqueda de apoyos para su renovación del Mundial de Clubes, con 24 equipos a partir de 2021, una idea a la que se opone la UEFA.

“Es cierto que el fútbol supera muchos obstáculos, pero Infantino no ha comprendido que el fútbol no puede superar conflictos geopolíticos”, analiza un buen conocedor del fútbol mundial.

“Muy poca gente cree en este proyecto de Infantino, por lo que ver que la FIFA renuncia no supone una enorme sorpresa”, añadió.

Al frente de la FIFA desde febrero de 2016, sucediendo a Sepp Blatter, obligado a dimitir por el escándalo de corrupción que afectó al organismo, se ha asegurado su reelección en el congreso del 5 de junio al ser el único candidato que se ha presentado a las elecciones presidenciales.