BARCELONA, España, 10 de agosto (Internet).- El Messi argentinizado es furor. Su imagen consiguió más cercanía que nunca con los hinchas. Para que se entienda: el crack es el ídolo absoluto de los chicos, es respetadísimo por la gran mayoría de los grandes por su talento descomunal, pero había un sector que lo miraba de lejos. Como si Messi no les perteneciera. Tal vez porque el argentino quiere ser como Messi pero en el fondo es más rebelde como Maradona. Eso varió en los últimos tiempos. Sin planificarlo, Leo consiguió un respaldo absoluto cuando explotó contra la Conmebol por los despojos contra Brasil y Chile. Y ahora cada día se lo siente más propio. Por ejemplo con el último posteo de su mujer, Antonela Roccuzzo, en el que se descubre a Messi haciendo un asado. A Messi ahora se lo ve más argentino que nunca. Aun cuando ande todo el tiempo vestido con la ropa del Barcelona.