Zarpazo contundente

Juan Diego Casanova Medina

Los Leones de Yucatán dieron una lección de buen béisbol en donde conjugó un magistral pitcheo de Dustin Crenshaw y una poderosa ofensiva que incluyó cuatro jonrones, tres de ellos consecutivos, en una explosiva quinta entrada, con lo que el conjunto melenudo certificó una sensacional victoria de 7x2 sobre los Piratas de Campeche, en el primero de la serie que se disputó en el Parque Kukulcán Alamo.

8,726 jubilosos aficionados fueron testigos de una noche fantástica, con fuegos artificiales, que adornó el cuarto triunfo al hilo de los reyes de la selva que se afianzaron en el liderato de la Zona Sur y se alejaron a 1.5 juegos de los Tigres de Quintana Roo que fueron chamuscados, en el mismo infierno, por los Diablos Rojos del México.

Crenshaw (3-1) salió en plan grande y ofreció una de sus mejores aperturas en la selva yucateca.

Espació cuatro jits en siete sólidas entradas pero lo más sobresaliente de su excelsa labor es que en ninguna de ellas estuvo en situación real de peligro.

Su pitcheo deslumbró a la ofensiva de los Piratas a los que dejó sin ninguna opción durante el tiempo que estuvo en el montículo.

Enfrentó a 24 bateadores de los cuales 23 fueron legales, y su hermética serpentina fue contundente ya que retiró a 10 con rodados o elevados al cuadro, sólo tres bateadores le alejaron la pelota, cuatro le conectaron de jit y a cuatro les despachó hirvientes chocolates. El control de sus comandos llevaron “teodolito” porque puso la pelota donde quiso y así fue como desarrolló su brillante labor.

Y para culminar su obra, el italiano Alex Liddi contribuyó para que el lanzador norteamericano termine con los brazos en alto.

Asael Sánchez, último bateador que enfrentó en el séptimo episodio conectó un cepillazo entre el hueco de tercera y el campo en corto que Liddi se tendió para capturar la pelota, se incorporó y realizó un tiro que llegó picado, pero Xavier Scruggs no se desesperó, y esperó el bote para poner fuera, por medio paso, al corredor. Un gran aut y un gran colofón en la labor de Crenshaw, quien mejoró a 2.70 su promedio de carreras limpias admitidas.

El motuleño Carlos Pech retiró en riguroso orden la octava entrada y ninguno de los tres corsarios que enfrentó le pudo conectar sólido. Sin embargo, en la novena entrada, un error de Alan López, quien sustituyó a Alex Liddi en la antesala le dio vida a los Piratas que evitaron la blanqueada con bombazo de dos carreras de Diego Madero, un viejo conocido de la afición yucateca, que hizo más decoroso el marcador.

Por su parte, el zurdo dominicano Frank Garcés (5-10), cargó con la derrota, en cinco entradas.

Domesticó a los Leones en las primeras tres entradas, pero antes de colgar la última argolla en la tercera entrada, su defensiva lo apoyó con un gran lance del antesalista Jason Atondo, quien descolgó una cañonazo de José Juan Aguilar para el primer tercio de la entrada.

Pero en la cuarta entrada, el italiano Alex Liddi puso en órbita la pelota con descomunal cañonazo entre el callejón de poder entre los jardines central e izquierdo con el que los Leones tomaron el comando del juego 1x0.

El octavo jonrón del antesalista melenudo fue gracias a su persistencia ya que defendió su turno y al final le ganó la batalla a Garcés. Recibió el premio a su persistencia.

En la sexta entrada, los reyes de la selva hundieron el galeón y lo hicieron a base de cañonazos.

Isidro Márquez Jr. relevó a Garcés y tras conceder dos pasaportes seguidos, Jesús Sommers le aplico la grúa.

El descontrol del joven relevista y la condición del siguiente bateador, Art Charles, un bateador zurdo, fueron los argumentos del piloto bucanero con los que justificó la salida del lanzador y por esa razón llamó al zurdo Vincent Tarantola.

Pero Charles hizo despedazó la estrategia del pitcher zurdo domina a bateador zurdo y con descomunal trancazo que por poco supera los espectaculares del jardín izquierdo, le dio brutal bienvenida al lanzador texano.

Al fracasar su estrategia, Sommer pidió a Francisco Haro y la historia se repitió por partida doble.

En su presentacion, Xavier Scruggs también le dio cruel garrotazo que se fue de línea hasta el bullpen del equipo melenudo y después Sebastián Valle coronó la tercia de cuadrangulares con otro bombazo por el izquierdo.

De esta forma, los Leones se quedaron a un jonrón de igualar la marca de cuatro consecutivos en una entrada.

Los reyes de la selva llegaron a este juego con un acumulado de 110 cuadrangulares y con los cuatro que conectaron, ahora contabilizan 114 y están a 10 de igualar el récord de 124 jonrones que consiguió en la temporada de 1986 jugando con la pelota Comando.

Imparable productor de Jorge Flores coronó el devastador ataque de 6 carreras, en la ofensiva que vio desfilar a 11 melenudos.

Para hoy sábado, en el segundo de la serie, el hermosillense José Samayoa buscará mantener el paso triunfal de los Leones mientras que Héctor Galván tratará de emparejar la serie.