PARIS, Francia, 19 de agosto (AFP).- Dos finales alcanzadas, en Washington y Montreal, y otra ganada, el domingo en el Masters 1000 de Cincinnati. Con esos números sobre superficie dura, Daniil Medvedev parece el mejor preparado de la nueva generación para privar a Nadal, Djokovic o Federer del próximo torneo de Grand Slam.
El ruso afronta el US Open (26 agosto-8 de septiembre) habiendo ganado más partidos esta temporada que cada miembro del trío infernal.
En la pista, recuerda por su peculiar forma de esperar el servicio, casi recto, a su compatriota Andreï Chesnokov, pionero del tenis ruso, que ganó el torneo de Montecarlo en 1990, en aquella época bajo la bandera soviética.
Al igual que Kyrgios, Paire o Fognini, Medvedev tiene cierta propensión a exteriorizar su frustración arremetiendo contra sus raquetas.
“Yo estaba loco”, reconoció. Pero desde hace meses está siendo tratado por una psicóloga. Y el trabajo está dando sus frutos porque cada vez son más esporádicos sus arrebatos de cólera sobre las pistas.
“Sabía, incluso cuando era junior, que eso no me hacía bien. Pero no podía controlarlo. Así que trabajé mucho sobre ello y ahora logro controlarme mejor”, cuenta.
Pero además su palmarés es más rico que el de sus compañeros más irascibles del circuito. El ruso de 23 años y casi dos metros de altura reside en Mónaco y se entrena en Cannes (Francia) bajo la dirección de Gilles Cervara. Ocupa el 5º puesto mundial y en 2019 acumula 44 victorias ATP, 31 sobre superficie dura, y 2 títulos (Sofía y Cincinnati).
Ciñéndose exclusivamente a las estadísticas, es incluso mejor este año que Djokovic, Nadal y Federer. Pero le falta un título de Grand Slam, mientras que los otros tres no paran de coleccionarlos.
Con su técnica poco académica, pero con un devastador revés a dos manos, Medvedev no ha podido brillar no obstante en los tres primeros ‘grandes’ del año: eliminado en octavos de final en Australia, en primera ronda en Roland-Garros y en tercera en Wimbledon. Pero sorprendió en Cincinnati, batiendo a Djokovic en semifinales y a Goffin en la final, con un servicio letal.
Nadal y Federer se le resisten
En el US Open jugará sobre su superficie favorita y podrá apoyarse psicológicamente en su inercia ganadora. Desde el inicio del año, superó a Djokovic en dos ocasiones (Montecarlo y Cincinnati), a Thiem en Montreal, a Nishikori en Barcelona, a Tsitsipas en Montecarlo, a Khachanov en Montreal, todos ellos miembros del actual Top-10.
En lo alto del panel sólo Nadal y Federer se le resisten en 2019: el suizo le derrotó en octavos en Miami, y el español, ausente en Cincinnati, lo aplastó en la final del Masters 1000 de Montreal. Con Zverev y Roberto Bautista aún no se ha medido.
Fuera del Top-60 mundial en agosto de 2018, estaba entre los 20 primeros dos meses después merced a sus títulos en Winston-Salem y Tokio. Un año después es uno de los más serios aspirantes a ganar el US Open. Pero para ello deberá mostrar su mejor cara física, y mental.