Deportes

Polvo de Estrellas

Gabriel Zapata Bello

El béisbol, deporte que nació y ha tenido su mejor desarrollo en los Estados Unidos, llegó a Yucatán gracias a los inmigrantes cubanos en la década de 1890, se extendió en su práctica a los países del Extremo Oriente a partir de la segunda década del Siglo XX, logrando su desarrollo pleno en la región asiática al final de la Segunda Guerra Mundial.

Previamente en la península yucateca se asentaron durante el Siglo XIX migraciones de asiáticos que se distinguían por su laboriosidad y cuyos descendientes se ambientaron positivamente en diversos campos socio-culturales del sureste. El deporte, en especial el béisbol, fue una actividad que incorporaron también a su cotidianidad, por lo que tanto la Liga Peninsular como la Liga Mexicana recibieron a peloteros de ascendencia asiática de gran competitividad.

En los mejores años de la Liga Peninsular destacó Adriano Wong Cámara, lanzador campechano que jugó con la novena de su ciudad natal así como en los Estados Unidos. Posteriormente integró el staff de pitcheo de los Leones en 1956-1957. En esos años también brilló en el departamento de envíos selváticos el cubano José Nakamura, un lanzador de brazo equivocado natural de Las Villas y que jugó en Cuba con el Cienfuegos y con el Havana Stars en los años 40 para después jugar con el Laredo y el Abilene en la Unión Americana y posteriormente llegar al Estrellas Yucatecas en 1952 y a los Leones del patio en 19561.

Otro pelotero de ascendencia asiática fue el progreseño Mario Li, quien se inició con los Tiburones de su ciudad natal a finales de los años 40 en la Liga Peninsular, ocupando la receptoría de los escualos, para posteriormente defender la franela de los Pericos Mérida en la Liga Peninsular en 19532.

El 6 de marzo de 1955 el recién inaugurado Parque Carta Clara fue el escenario de un encuentro entre una novena del país del sol naciente, los Gigantes de Tokio, y una selección de peloteros peninsulares y cubanos, en el cual se llevaron la victoria los locales gracias al pitcheo inspirado de José “Indio” Peraza que blanqueó a los nipones y permitió solamente 4 jits, al vencer en duelo de pitcheo a la estrella japonesa, Akira Kunimada, ante un abarrotado diamante de la colonia Chuminópolis3.

A principios de la década de los 60 se dio a notar por su destreza detrás del pentágono Crescencio Park, un joven yucateco de ascendencia coreana, quien por su buen manejo de los pítchers y su poderoso bateo formó parte de la selección local que participó en los VII Juegos Deportivos Nacionales Juveniles realizados en San Luis Potosí en octubre de 1962 y así iniciaría el popular “Chencho” Park una larga trayectoria en los diamantes peninsulares, llegando a la cima cuando cubrió la receptoría de los Venados de Yucatán en la Liga del Sureste.

Para la temporada 2020 los Leones contarán en su rotación de lanzadores con el japonés Hayato Takagi, quien deseamos que defienda con el mismo profesionalismo y humildad la franela local, como fue característica de los peloteros descendientes del lejano Oriente en el “Rey de los Deportes” local.

1 Programa Oficial del IX Campeonato de la Liga Peninsular de Béisbol Profesional 1953-1954, Talleres Gráficos del Sudeste, Febrero de 1954, p.p. 10 y 27.2 Ibídem, p. 43 Ramírez Aznar, Luis, La Historia del béisbol en Yucatán, Tomo III, Edic. Novedades de Yucatán, 1989, p.43.