Gabriel Zapata Bello
A principios del siglo XX todavía no se difundían con exactitud todas las reglas elaboradas por el Marqués de Queensbery, destinadas a humanizar los combates y establecer al boxeo como deporte. En los inicios del pugilismo, las peleas eran a puño limpio y sin límite de tiempo, hasta que alguno de los contendientes desfalleciera. Sin embargo, fue hasta la segunda década del siglo pasado cuando se estableció el límite de 15 rounds por encuentro y posteriormente, en 1982, se redujo a 12 el número de asaltos en peleas oficiales de campeonato.
Faltaba todavía establecer un límite de caídas o “knowckdowns” en un mismo asalto, que ahora es de tres, así como de cuentas por caídas a largo de un combate, que es de cuatro, para dar por terminada una pelea profesional.
En el boxeo yucateco de antaño, el récord de visitas a la tarima lo tiene el encuentro que sostuvieron Basilio Chiu y Edilberto Marín, a quien el primero derribó veinte veces para terminar venciéndolo por puntos en una preliminar a cuatro asaltos, celebrada el 8 de mayo de 1929 en el desaparecido embudo de Santiago, el Circo Teatro Yucateco, entonces catedral del boxeo peninsular.1
Una década después, en un combate celebrado en la Unión Americana, un 23 de noviembre de 1939 para ser precisos, se escenificó un nuevo combate pugilístico en el cual hubo también veinte visitas a la lona, en el cual el welter Max Doyle requirió de dos decenas de ocasiones para vencer a Jeremy Merrit en un encuentro profesional.2
Según la revista The Ring, considerada la enciclopedia del boxeo, el mayor número de caídas registradas en un combate de boxeo tuvo lugar el 26 de diciembre de 1902, en Hot Springs, Arkansas, cuando Battling Nelson fue derribado en siete ocasiones y su contrincante, Cristy Williams, cayó a la lona 42 veces, por lo que sumaron 49 aterrizajes al tapiz antes de que en el asalto número 17 Nelson obtuviera la victoria por la vía rápida.3 Seis años después, Nelson obtendría la corona mundial de peso ligero.
Para fortuna de los pugilistas y del boxeo, las reglas de las caídas a la lona se han limitado a tres cuentas por caída por asalto, buscándose con esto preservar la integridad física de los peleadores ya que es muy poco probable que un pugilista que ha sido derribado tres veces en un raund se recupere y gane la pelea.
Sin embargo, en el mundo del deporte, entre ellos el de los puños, no hay nada escrito hasta la última campanada y ese fue el caso del mexicano Juan Manuel Márquez que, en la primera de sus épicas contiendas contra el filipino Manny Pacquiao, celebrada el 8 de mayo del 2004 en Las Vegas, visitó tres veces la lona en el primer asalto para después recuperarse gracias a su gran condición física y presentar una gran pelea al filipino, la cual terminó en empate después de 12 asaltos. Sin embargo para los especialistas el azteca debió ganar la pelea.
1 Novedades de Yucatán, 18 de abril de 1978, p. 1 Deportes.2 Bohemia, 28 de marzo de 1948, p. 63.3 Novedades de Yucatán, op.cit.