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Sentir el poder azteca

Juan Diego Casanova Medina

Hayato Takagi, el primer japonés en la historia de la franquicia melenuda en jugar con los Leones de Yucatán, no tiene interés alguno en llamar la atención para ser considerado por algún equipo de Grandes Ligas. Tiene otros planes.

Sólo quiere jugar en otro país y experimentar el nivel que tiene la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), esa la razón principal que lo motivó para firmar con la organización selvática.

“El mayor interés que tengo, es conocer esa fuerza que hay en el béisbol mexicano y sentir eso, ese es mi motivo principal de poder venir a jugar con Leones”, afirmó el lanzador nipón, al responder la pregunta del cronista si su llegada a las fieras tenía como principal objetivo hacer la conexión con LMB para dar el salto a la Major League Baseball (MLB).

Culturas diferentes contrastan entre el béisbol mexicano y el japonés, aseguró Takagi, quien refirió que el jugador en nuestro país disfruta mucho, pero en su país, además de divertirse, existe mucha presión, situación que le parece atractiva para conocer el béisbol de México.

A sabiendas que hay peloteros en otros equipos que han jugado en el béisbol japonés, Hayato Takagi, consideró que con su velocidad, quizá, no los pueda vencer, pero su principal arma es su control y con base a ello, tratará de dar su máximo esfuerzo, combinando sus disparos rápidos con los rompientes, colocando la pelota en el lugar más específico para terminar las entradas.

Para David “Chile” Cortés, director deportivo de los Leones de Yucatán, el lanzador asiático es el primer nipón en la historia, al que le reconoció su calidad para pitchear en México, y aseguró que será una pieza importante para el equipo melenudo.

Los vídeos que observó del japonés, le llamó la atención al directivo, que también celebró su disponibilidad de venir a México.

“Yo creo que puede ser uno de los mejores abridores que tenemos y, realmente, la meta de Leones es buscar gente que nos pueda llevar al campeonato”, afirmó.

A Takagi no le quita el sueño no estar en su mejor forma física, ya que estuvo practicando mucho en Japón y está consciente que puede alcanzar el máximo nivel en la pretemporada. Pidió el número 54 pero como le pertenece al receptor Humberto Sosa, jugará con el 55 en los dorsales.

Muchos aficionados se fueron con la finta, y no los culpamos, de que José “Joe” Nakamura, por sus rasgos orientales y apellido, fue el primer lanzador japonés en jugar con los Leones de Yucatán. Originario de Cienfuegos, Cuba, el “Tornado japonés”, como lo llamaban, contribuyó a la conquista del primer banderín del conjunto melenudo en aquel lejano 1957.

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