La pandemia de coronavirus Covid-19 que vivimos en estos momentos ha impedido la práctica del deporte, o al menos en la forma tradicional, por lo que las personas han acudido a variantes de ejercicio que se han ido popularizando con el encierro.
Una de estas disciplinas que se han ido popularizando en estos días de aislamiento social es el Stretching o Estiramiento, ella es una variante de ejercitación física de gran fuerza e impacto, que ayuda a mantener el acondicionamiento físico de las personas. Es un ejercicio intenso que nos somete a sesiones en las que se trabajan todos los músculos de nuestro cuerpo sin necesidad de un sufrimiento innecesario, que además de ser divertido, es relajante por su metodología y ritmo.
Esta actividad puede ayudar a combatir el estrés en estos momentos de encierro, que es uno de los principales problemas de la sociedad.
Es una activación física intensa que somete al cuerpo a sesiones en las que se trabajan todos los músculos de nuestro cuerpo sin necesidad de un sufrimiento innecesario; esta disciplina es divertida y relajante por su metodología y ritmo.
No es una práctica nueva, al menos no en el mundo, muchos centros deportivos y clubes lo ofrecen como una alternativa a sus actividades, junto a la zumba, el baile, pilates, por mencionar algunos.
Esta disciplina deportiva combina estiramiento, relajación, respiración, movilidad, tracciones y soltura; toda una mezcla de factores que nos pueden ayudar a mejorar nuestra salud, no sólo física, sino también psíquica, ya que el principal fundamento de esta práctica es conjugar cuerpo y mente, consiguiendo un equilibrio entre ambos.
Es una actividad que es recomendada para todo el mundo, pues sirve entre otras cosas para aliviar los dolores musculares y de las articulaciones, mejorar la postura, estimular la consciencia corporal y mejorar la movilidad del cuerpo debido a que con los diferentes estiramientos que se llevan a cabo en cada clase entrenamos la flexibilidad y mejoramos nuestro rendimiento a la hora de entrenar con peso, pues no solamente estaremos más ágiles, sino que también evitaremos futuras lesiones.
Los que la realizan señalan que esta disciplina es placentera, y en ocasiones se puede sentir que no se está realizando un ejercicio como tal, esto porque no tendemos a asociar placer con esfuerzo.
En sus clases se puede ver que el entorno es acogedor y relajante, al igual que el ambiente que se respira.
Todos los ejercicios se ejecutan con calma, y es que no es necesario forzar al cuerpo innecesariamente; es progresivo, cuenta más la constancia y la dedicación que la inmediatez, que muchas veces puede desembocar en una lesión.
Con información de Marco Antonio Sánchez Solís
Por Redacción Digital Por Esto! DU