Si bien los propietarios de equipos han aceptado respetar el acuerdo inicial de sueldos prorrateados, buscan que la campaña no sea de más de 50 juegos
NUEVA YORK, EE.UU., 2 de junio (AP/MLB).- Tras la pequeña victoria que se anotó el Sindicato y los peloteros tras la aceptación de los dueños de respetar el acuerdo inicial que se hizo a principios de la pandemia, éstos mismos contraatacaron al proponer una temporada regular de 50 encuentros, poniendo la bola en terreno de la MLBPA de dar el si al inicio de la temporada.
Con todo esto, las negociaciones se han convertido en un concurso de miradas esperando a ver quién parpadea primero, por lo que aunque más cordiales, las relaciones entre ambos entes se han vuelto bastante tensas en búsqueda de un acuerdo y los dueños han dado dos opciones a los equipos, según reveló un informante anónimo a USA Today.
Estas dos propuestas son: Respetar el acuerdo económico original con una temporada regular corta y pléiofs extendidos o un recorte progresivo de salarios con un rol regular de más partidos y postemporada más corta.
En la contrapropuesta que el Sindicato envió a los dueños incluía una temporada de poco más de 100 partidos, con los pléiofs y la Serie Mundial jugándose potencialmente en los meses de noviembre y diciembre, algo que para nada les agrada a los dueños, ya que pagarían cerca del 70% de los salarios de los peloteros, pese a las pérdidas económicas que una campaña recortada trae consigo.
El Sindicato de Peloteros no comprende cómo los dueños de equipos han intentado a capa y espada recortar sueldos lo más posible, siendo que las ganancias en los últimos años han sido sin precedentes.
Aquí, las principales inconformidades del Sindicato:
Los números
Los salarios se han mantenido estable durante un periodo en el que los ingresos se han incrementado a un 4% anualmente, según cálculos. Eso es un indicio que el contrato colectivo que se pactó en noviembre de 2016 ha beneficiado más a los clubes que al gremio de peloteros,
Las planillas alcanzaron los 4,000 millones en 2016, de acuerdo con cifras compiladas por la oficina del comisionado que incluyeron los salarios de temporada y otros desembolsos. Las planillas se han mantenido alrededor de esa cifra. Alcanzó los 4,200 millones este año, al tomar en cuenta el total al 28 de marzo.
Un apático mercado en la agencia libre tras las campañas de 2017 y 2018 provocó el enojo de los jugadores. Un mercado más activo durante el último receso invernal no ha calmado a los peloteros ni a los directivos de su sindicato.
Tirar la toalla
Los jugadores también están indignados por lo que describen perder a propósito, algo que los clubes definen como una reconstrucción. Ven a los equipos que tiran la toalla como un elemento nocivo para toda la industria, lo que ha provocado mermas en la concurrencia a los estadios en las últimas cuatro temporadas.
Manfred sostiene que cada club decide por su cuenta si se considera en condiciones de ser contendientes. Los equipos sacan provecho del sistema actual al traspasar veteranos y recurrir al draft y el fichaje de talento juvenil procedente de Latinoamérica para volver a ser candidatos. Los campeonatos de Kansas City en 2015 y en 2017 son mencionados como los mejores ejemplos de esa fórmula.
El sindicato radicó una querella en febrero de 2018, argumentando que los Marlins de Miami, los Atléticos de Oakland, los Piratas de Pittsburgh y los Rays de Tampa Bay no hicieron uso apropiado de los fondos que recibieron mediante la repartición de ingresos. El contrato colectivo especifica que un equipo debe usar el dinero “en un esfuerzo para mejorar su rendimiento en el terreno”.
MLB defiende a los equipos al afirmar que el dinero se puede usar en otras facetas que no sean la nómina de Grandes Ligas, con los fichajes de amateurs y el refuerzo de su estructura de ligas menores como un par de ejemplos. Manfred destacó que Oakland se clasificó a los playoffs en 2018 y Tampa Bay el año pasado.
Manipular tiempo de servicio
Los jugadores se quejan reiteradamente que los clubes manipulan su tiempo de servicio para demorar la agencia libre y la elegibilidad para el arbitraje salarial.
El árbitro Mark Irvings desestimó el reclamo de Kris Bryant contra los Cachorros, y aceptó la argumentación del ejecutivo Theo Epstein para demorar el debut del tercera base al inicio de la temporada de 2015. Irvings falló que no se pudo demostrar un “motivo perverso” y que el sindicato no pudo demostrar que se actuó de “mala fe para manipular el tiempo de servicio. Pero no dio un dictamen sobre si la manipulación de servicio es válida en cualquier circunstancia.
Manfred sostiene que los clubes tiene facultada para definir sus rosters.