La tarde del 5 de septiembre del ya lejano 1981 fue especial en Yucatán, ya que representó la llegada del Futbol Profesional a nuestro Estado, con el primer partido de Tercera División disputado en nuestras tierras.
Ese día, el mítico Estadio “Gral. Salvador Alvarado” abrió sus puertas para albergar el primer encuentro de un equipo yucateco en la mínima división del Futbol nacional, la Tercera División.
Ese año se creó la zona Sureste de la justa, incluyéndose en él tres diferentes conjuntos locales, dos de Mérida y uno de Progreso, siendo ese cinco de septiembre, curiosamente también sábado, el día que marcó un hito en el balompié local.
Hoy sábado cinco de septiembre se conmemoran 39 años de esa historia épica, en donde se dio el primer paso en busca de llegar a la máxima categoría del balompié nacional, hecho que aún no se ha podido conseguir, pero que se ha estado cerca en tres oportunidades.
Las tres finales para llegar al máximo circuito la jugaron en su momento los Venados de Yucatán, la primera fue en Segunda División en la temporada 1988-89 perdiendo ante Potros Neza; la segunda en la Primera “A” cayendo en la final de Ascenso en 1999 contra el Unión de Curtidores y la tercera la perdieron en penales en casa ante los Gallos Blancos del Querétaro en 2009.
Llegada de la Tercera División
El sueño comenzó unos años antes de este partido, cuando un grupo de amantes del balompié en el Sureste, incluyendo a varios yucatecos, se unieron para pedirle a la Tercera División que se extendiera hasta nuestra zona.
Hay que recordar que antes de 1981 sólo había futbol profesional de la parte central de Veracruz hacia arriba, es decir, en el Centro y Norte del país, tanto de Primera, como de Segunda y Tercera División.
Como parte de estos arreglos, ya que el circuito pedía cierta cantidad de equipos para que se pudiese abrir a esta región, se crean conjuntos en los Estados de Veracruz, Tabasco, Campeche, Chiapas y Yucatán, quienes comenzarían ese año, en muchos casos, su historia futbolística.
Por Yucatán se conforman tres equipos, los Aguiluchos de Yucatán, los Leones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y los Tiburones de Progreso, quienes iniciaron ese campeonato.
Mucho tuvo que ver con la llegada de Jorge “Choche” Aguilar, quien años antes comenzó a pedir la inclusión de nuestro Estado en el sistema de equipos profesionales, y que fue el encargado principal de reunir a los equipos de la región para formar el campeonato de zona.
Primer partido
El primer partido en Yucatán, ese cinco de septiembre, fue entre los Aguiluchos de Yucatán, que recibieron en el “Salvador Alvarado” a Tabasco, ante quienes perdieron por tanteador de 2-0, con anotaciones de Carlos Funoy al minuto 18 y Arturo Jiménez al 34.
Los emplumados eran dirigidos por el que era un “desconocido” en estas tierras, Fernando Beltrán Melis, a quien trajeron del Centro del País por su presidente Jorge “Choche” Aguilar.
“Trajeron a Beltrán Melis, un entrenador bastante malito que el día que presentaron el equipo en la Escuela Modelo nos puso supuestamente a entrenar, pero realmente nos mandó a dar piruetas como si fuéramos cirqueros”, señaló Normando Rivas Cantillo, quien fue jugador de ese primer partido.
Además de Normando Rivas, el primer cuadro yucateco en salir a un partido profesional estuvo integrado por Marcos Rivero, José Guzmán, Mario Castillo,Ángel Pérez, Jorge Ortiz, Juan Martín, Reinhard Espinosa, Rodríguez Horcasitas, Pedro Briceño y Jesús Ávila.
“La verdad ‘Choche’ Aguilar fue muy inteligente, movió todo para que ese primer partido lo jugáramos nosotros y con ello haga historia, él había movido todo para que se dé la Tercera División y quién sabe cómo lo hizo para que la Federación mande a los otros dos de visitante y sólo nosotros juguemos como locales”, dijo el ahora directivo de deportes de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Rivas Cantillo.
Este equipo, años después y ya convertidos en Mayas de Yucatán, disputaron la primera final de un equipo local, en 1989 jugaron ante los tapatíos de la Furia Azul del Ayense, con los que perdieron y con el subcampeonato ascendieron a la Segunda División “B”.
Primera unidad
En esa primera jornada, el domingo seis de septiembre, en el Estadio “Unidad Deportiva de Minatitlán”, los Leones del IMSS empataron a dos tantos con el equipo de casa, el Minatitlán.
Los felinos, quienes eran dirigidos por el mítico Carlos Iturralde Rivero, eran patrocinados por el Institutito Mexicano del Seguro Social (IMSS) a calor de Agustín “Yuca” Peniche, otro ex profesional yucateco de Primera División que era trabajador de esa institución.
Ese equipo, que sacó el primer punto yucateco en la Tercera División, estuvo integrado por Armando Rodríguez, Ricardo Góngora, Julio Mendicuti, Augusto Palma, Luis Pavón, Gaspar Domínguez, Rommel Uribe, Cuauhtémoc Domínguez, Francisco Ugalde, José Casellas y Porfirio Trejo.
Entre los recuerdos que surgieron de ese conjunto estuvo la creación y nacimiento de un personaje entrañable de nuestro Estado, que es más relacionado con el béisbol pero que realmente surge del futbol, “Leoncio”.
En alguna ocasión “Leoncio” narró que ese personaje nació para apoyar al equipo de Leones del IMSS de forma espontánea, por el gusto de apoyar, pero poco a poco se fue haciendo del cariño de la afición.
Al desaparecer el equipo, años después, es contratado por los Leones de Yucatán de béisbol, de quienes fue mascota por muchos años y de donde la mayoría de la gente lo relaciona, pero su nacimiento sale del balompié.
Primer gol de un yucateco
Por su lado, ese mismo día, el cinco de septiembre, se dio el debut de los Tiburones de Progreso, quienes viajaron al Estadio “Alejandro Córdoba” de Tapachula, Chiapas para medirse con el equipo local.
En ese partido, Alonso Diego se convirtió en el primer yucateco en anotar en la Tercera División, en la derrota de los escualos, que eran dirigidos por Raúl Comas Bolio, por tanteador de 2-1; los porteños se fueron adelante en el marcador con la anotación de Alonso Diego al minuto tres.
Cabe recordar que originalmente los Tiburones buscaban jugar en Mérida, pero en aquella época había una regla que sólo permitía a dos equipos profesionales en la misma ciudad, al menos que estos le dieran un permiso especial para que pudieran quedarse.
Ninguno de los dos, Aguiluchos y Leones, quienes se incorporaron primero al circuito, le dieron anuencia a los escualos, por lo que, cumpliendo la regla de 30 kilómetros de distancia cuando menos, se fueron a Progreso a jugar.
El plantel, en ese primer equipo, estaba conformado, además de Alonso Diego, por Efrén Minguer, Roberto Pinelo, Raymundo López, Javier Pérez, Arturo Diego, Ulises Ojeda, Carlos García, Emilio Victoria, Juan Carlos Azcorra y Raúl Moro Peraza.
Esta escuadra estuvo en el puerto por un par de años, mudándose posteriormente a Ticul donde nació el conjunto de Zapateros, que en esa primera etapa en la Tercera División hizo un par años antes de desaparecer.
Marco Antonio Sánchez Solís