Después de dos primeras jornadas dubitativas, el Chelsea doblegó este miércoles a un inofensivo Milan (3-0), mostró las virtudes del juego de Graham Potter y volvió a brillar en Europa con una actuación que endereza su rumbo en la Liga de Campeones.
Los goles de Wesley Fofana, que terminó lesionado; Pierre-Emerick Aubameyang, que ha marcado en dos partidos seguidos; y Reece James, presentando su candidatura a titular con Inglaterra en el Mundial, fueron suficientes para imponerse a un Milan perdido, fuera de ritmo y que dejó mucho que desear en Stamford Bridge.
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Los de Stefano Pioli sucumbieron al juego combinativo del equipo de Potter, quien con su jersey de cuello alto divisó desde la grada, con calma, la victoria de sus chicos, mientras su homónimo italiano se desgañitaba con quejas y lanzando botellas por las imprecisiones de su conjunto.
El Chelsea salió a dejar las cosas claras, con una actitud necesaria tras la derrota en Zagreb y el empate contra el Salzburgo, y Mount mandó el primer aviso con un disparo raso que obligó a Tatarusanu a sacar una mano abajo junto al palo.
Hacían mucho daño los 'Blues' a balón parado y Thiago Silva rozó el gol con dos cabezazos. El primero, despejado con una manopla del meta del Milan, y el segundo también blocado por el cancerbero, pero ahí estuvo atento Fofana para acomodar, tras un barullo en el área, la pelota en la red.
Al central francés, necesitado de confianza, le vino el gol caído del cielo, pero su partido se truncó a los 37 minutos, con una lesión que le impidió seguir.
El Chelsea completó una de las mejores primeras partes de la temporada, pero se dejó la sentencia para la segunda mitad, cuando las concesiones defensivas del Milan permitieron el despiece.
Aubameyang, que cada vez tiene mejor pinta como 'Blue', aprovechó un centro de James y la indecisión de tres defensas del Milan para empujar la pelota a la red, mientras que James, mientras el público de Stamford Bridge coreaba su nombre, fusiló a Tatarusanu tras una dejada de Sterling.
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