La Selección Mexicana arribó este miércoles a San Pedro Sula en medio de una peculiar controversia que marcó su llegada al Hotel Intercontinental, donde el personal del establecimiento implementó medidas extremas de seguridad que generaron el descontento de la prensa nacional e internacional.
El equipo dirigido por Javier Aguirre, que enfrentará este viernes a Honduras en la ida de los cuartos de final de la Nations League, fue recibido con una serie de jaulas metálicas de más de dos metros de altura, instaladas específicamente para mantener contenidos a reporteros, camarógrafos y fotógrafos.
La administración del hotel justificó la medida argumentando instrucciones del equipo de logística de la Selección Mexicana, quienes supuestamente solicitaron "acordonar" la zona de entrada. Esta decisión sin precedentes provocó protestas inmediatas, principalmente de periodistas mexicanos, quienes señalaron la imposibilidad de realizar adecuadamente su trabajo bajo tales condiciones.
Tras negociaciones y quejas, las autoridades del hotel rectificaron su postura, retirando las polémicas estructuras y reemplazándolas por vallas convencionales de seguridad, permitiendo así el registro adecuado de la llegada del Tricolor.
Itinerario del Tri
El conjunto nacional aterrizó aproximadamente a las 20:00 horas mediante un vuelo chárter procedente de Toluca, donde realizaron su último entrenamiento en territorio mexicano. Para mañana jueves, está programado el reconocimiento del Estadio General Francisco Morazán, escenario del encuentro, además de una conferencia de prensa donde Aguirre podría adelantar su alineación titular.
La buena noticia para el estratega vasco es que cuenta con el plantel completo a su disposición, sin lesionados ni contratiempos físicos, factor crucial considerando la importancia del encuentro y los antecedentes con Honduras, rival que hace un año casi compromete el pase directo del Tri a la Copa América.
La expectativa crece en territorio catracho, donde ya se anticipa la tradicional "serenata" nocturna por parte de aficionados locales, buscando afectar el descanso del equipo mexicano previo al crucial encuentro del viernes.
AG