El breaking, conocido popularmente como breakdance, está a punto de hacer historia en los Juegos Olímpicos de París 2024. Este deporte, que nació en las calles del Bronx en la década de 1970 como una forma de expresión para jóvenes afroamericanos y latinos, ha evolucionado hasta convertirse en una disciplina olímpica de élite.
La competencia olímpica de breaking se estructurará en batallas uno contra uno, donde 32 atletas (16 hombres y 16 mujeres) demostrarán sus habilidades en un escenario circular. Los participantes, conocidos como b-boys y b-girls, serán evaluados por un panel de jueces utilizando el sistema Trivium Judging, que considera aspectos como técnica, vocabulario, ejecución, musicalidad y originalidad.
El proceso de clasificación para los Juegos incluyó eventos como el Mundial 2023 de la WDSF en Lovaina, Juegos Continentales y series de Clasificación Olímpica. Entre los clasificados destacan figuras como el b-boy japonés Shigekix, el francés Dany Dann, y las b-girls Ami (EE.UU.) e India (Países Bajos).
Las competiciones se llevarán a cabo el 9 y 10 de agosto en la Plaza de la Concordia de París, un escenario que rinde homenaje a los orígenes urbanos del breaking. Esta elección de sede, fuera de los estadios tradicionales, refleja el espíritu innovador de la disciplina.
La inclusión del breaking en los Juegos Olímpicos responde a la estrategia del COI de atraer a audiencias más jóvenes. Aunque su debut olímpico será en París 2024, ya se ha anunciado que no formará parte del programa de Los Ángeles 2028.
La transformación del breaking de una danza callejera a un deporte olímpico representa un hito significativo en la evolución de las disciplinas urbanas y promete ofrecer un espectáculo emocionante y único en París 2024.
AG