Para un atleta, alcanzar el podio olímpico representa la culminación de años de dedicación, sacrificios y superación personal. En París 2024, esta hazaña viene acompañada de un reconocimiento tan único como la ciudad que alberga los Juegos: una medalla que lleva consigo un pedazo de historia y un regalo que captura la esencia de la Ciudad de la Luz.
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Un pedazo de París en cada medalla
Las medallas de París 2024, diseñadas por la prestigiosa joyería Chaumet del grupo LVMH, son una obra de arte en sí mismas. Inspiradas en el hexágono, figura geométrica que simboliza a Francia, estas preseas incorporan un fragmento metálico de la icónica Torre Eiffel. El diseño juega con el resplandor del metal precioso y el engaste profundo que alberga este trozo de historia parisina, creando una pieza única que los atletas atesorarán por siempre.
¿Qué hay en la caja misteriosa?
Pero la experiencia del medallista olímpico en París 2024 no termina con la ceremonia de premiación. Cada ganador recibe una caja de aproximadamente 40 cm de largo, de un elegante color café, que guarda en su interior una joya gráfica: el Poster Oficial de los Juegos Olímpicos.
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Este cartel, fruto de la creatividad del diseñador e ilustrador parisino Ugo Gattoni, es el resultado de cuatro meses de trabajo intenso y más de dos mil horas de dedicación. La obra es un festín visual que celebra la Ciudad del Amor, repleta de simbolismos que incluyen la medalla olímpica, la Torre Eiffel con el número de la edición, y el serpenteante Río Sena.
Estos obsequios conmemorativos no son solo recuerdos; son testigos tangibles del espíritu olímpico y de la magia de París. Representan no solo el logro personal de cada atleta, sino también la unión de culturas y la celebración del deporte que los Juegos Olímpicos encarnan.
AG
