Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), abordó firmemente la controversia surgida en torno al boxeo femenino en los Juegos Olímpicos de París 2024. En una rueda de prensa, Bach defendió la legitimidad de las boxeadoras cuestionadas, particularmente Lin Yu-ting de Taiwán e Imane Khelif de Argelia.
Bach enfatizó: "Estamos hablando de boxeo femenino, son boxeadoras que nacieron mujeres, crecieron como mujeres, tienen pasaportes de mujeres y han competido muchos años como mujeres". Esta declaración busca poner fin a las especulaciones y debates que han surgido en redes sociales y medios.
El presidente del COI criticó los intentos de redefinir qué constituye ser una mujer, calificando estos debates como "guerras culturales políticamente motivadas". Invitó a quienes cuestionan la identidad de género de las atletas a proporcionar definiciones basadas en la ciencia.
La controversia se intensificó tras la retirada de la italiana Angela Carini en su combate contra Khelif, un incidente que Bach lamentó, señalando que incluso Carini ha expresado arrepentimiento por lo ocurrido.
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Bach también abordó la compleja relación entre el COI y la Federación Internacional de Boxeo (IBA), actualmente no reconocida por el comité olímpico. Cuestionó la credibilidad de la IBA y su campaña de "difamación" contra los Juegos y el COI.
Respecto al futuro del boxeo en los Juegos Olímpicos, Bach reafirmó el deseo de mantener el deporte, pero instó a las federaciones nacionales a crear un nuevo organismo internacional que sea un "socio fiable" para el COI.
Esta controversia subraya los desafíos continuos que enfrentan los organizadores olímpicos en temas de género, identidad y política en el deporte de élite.
AG
