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Salvatore 'Totó' Schillaci, goleador del Mundial Italia '90, fallece a los 59 años tras una batalla contra el cáncer de colon. Italia llora su pérdida

El mundo del futbol se viste de luto con la partida de Salvatore 'Totó' Schillaci, el héroe inesperado del Mundial de Italia '90, quien falleció este miércoles en Palermo a los 59 años. Schillaci, que se había convertido en un símbolo del futbol italiano, perdió su batalla contra el cáncer de colon después de más de dos años de lucha.

La noticia conmocionó a Italia, donde Schillaci era recordado con cariño como el protagonista de las "Noches Mágicas" del Mundial de 1990. La Federación Italiana de Futbol confirmó su fallecimiento con un emotivo mensaje: "Adiós, 'Totò'. Héroe de las Noches Mágicas", rindiendo homenaje a quien se convirtió en un ícono nacional casi de la noche a la mañana.

El camino de Schillaci hacia la gloria fue tan improbable como memorable. Llegó al Mundial de 1990 como un suplente poco conocido, pero su instinto goleador lo catapultó a la fama internacional. Con seis goles cruciales, incluyendo tantos decisivos contra Checoslovaquia, Uruguay, Irlanda, Argentina e Inglaterra, Schillaci no solo se coronó como el máximo goleador del torneo sino que llevó a Italia hasta el tercer puesto.

Su actuación en el Mundial le valió el reconocimiento como el segundo mejor jugador del mundo en 1990, solo superado por Lothar Matthäus en la votación del Balón de Oro. Este logro marcó el punto culminante de una carrera que incluía pasos por gigantes del fútbol italiano como la Juventus y el Inter de Milán, con los que ganó dos Copas de la UEFA.

Tras su etapa en Italia, Schillaci sorprendió al mundo futbolístico con su traslado a Japón, donde jugó para el Júbilo Iwata hasta su retiro en 1997. Esta decisión, poco común para un jugador europeo en aquel momento, demostró la naturaleza aventurera y el espíritu pionero de Schillaci.

¿De qué murió Salvatore 'Totó' Schillaci?

La batalla final de Schillaci contra el cáncer de colon fue tan intensa como su juego en el campo. Sometido a dos intervenciones quirúrgicas, parecía haber superado la enfermedad hace un año. Sin embargo, el cáncer reapareció de forma agresiva, llevándolo a ser ingresado en el Hospital Cívico de Palermo el 9 de septiembre, donde su condición se deterioró rápidamente.

El legado de Schillaci trasciende sus logros deportivos. Representó la quintaesencia del sueño futbolístico: un jugador que, contra todo pronóstico, se elevó a la cima del fútbol mundial. Su historia inspiró a una generación de jóvenes futbolistas italianos y su nombre quedará para siempre ligado a uno de los momentos más emocionantes del fútbol italiano.

Mientras Italia y el mundo del fútbol lloran su pérdida, el recuerdo de Salvatore 'Totó' Schillaci permanecerá vivo, no solo por sus goles en el Mundial del '90, sino por su espíritu luchador que lo caracterizó tanto en el campo como en su batalla final fuera de él.

AG