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Checo Pérez enfrenta una crisis en la F1 2024. Sin podios en 13 carreras, cae al 8º lugar. Problemas con el R20 complican su desempeño.

La temporada 2024 de la Fórmula 1 se ha convertido en un verdadero desafío para Sergio "Checo" Pérez. El piloto mexicano de Red Bull atraviesa por un momento crítico en su carrera, acumulando 13 carreras consecutivas sin lograr un podio y cayendo hasta la octava posición en el Campeonato Mundial de Pilotos.

Un auto problemático

El principal culpable de este declive parece ser el R20, el monoplaza de Red Bull que no ha logrado adaptarse al estilo de conducción de Pérez. Los problemas de rendimiento se hicieron evidentes en el reciente Gran Premio de Singapur, donde el tapatío apenas logró rozar los puntos con un décimo lugar.

"Complicado con los brincos, esencialmente brincaba muchísimo y ese fue el principal problema que tuvimos hoy", comentó Pérez después de la carrera, revelando las dificultades que enfrenta con la suspensión del vehículo.

Mirando hacia el futuro

A pesar de las adversidades, Checo mantiene una actitud optimista de cara a las próximas carreras. Sin embargo, advierte que la recuperación no será inmediata: "Hasta Sao Paulo todo será mejor y esperemos en Austin regresar a nuestro nivel". Esta declaración sugiere que el equipo de Milton Keynes necesitará al menos tres carreras más para solucionar los problemas del R20.

El GP de México: una prueba de fuego

La situación se torna aún más dramática considerando que el próximo 27 de octubre se celebrará el Gran Premio de la Ciudad de México. Pérez, quien estará corriendo en casa, no augura un gran desempeño para esta carrera tan especial, lo que sin duda será una decepción para sus seguidores locales.

Con 14 temporadas en el "Gran Circo", Checo Pérez se encuentra en una encrucijada. Su experiencia le permite analizar con claridad la situación: "Era muy difícil pasar, tuvimos una buena arrancada, desafortunadamente no pudimos hacer más. Tenemos que mejorar mucho nuestro rake", expresó, dejando en claro que los problemas van más allá de simples ajustes.

La crisis de Checo Pérez pone de manifiesto la volatilidad del mundo de la Fórmula 1, donde el éxito puede ser tan efímero como un parpadeo. Ahora, el reto para el mexicano y su equipo será encontrar soluciones rápidas para volver a la competitividad y recuperar el terreno perdido en el campeonato.