Dallas Cowboys ha decidido apostar por la continuidad y el conocimiento interno al nombrar a Brian Schottenheimer como su nuevo entrenador en jefe para la temporada 2025. Esta decisión marca un momento histórico para la franquicia más valiosa del mundo, valorada en más de 10.000 millones de dólares, que busca recuperar su gloria pasada tras tres décadas de sequía.
La trayectoria de Schottenheimer en Dallas ha sido meteórica: llegó como analista de entrenamiento en 2022, ascendió a coordinador ofensivo un año después, y ahora se convierte en el décimo head coach en la historia de la franquicia. Su nombramiento representa no solo una promoción personal, sino también la continuación de un legado familiar en la NFL, siendo hijo del legendario Marty Schottenheimer.
El nuevo entrenador de 51 años hereda un equipo con altas expectativas y una presión considerable. Su predecesor, Mike McCarthy, no logró romper la racha de tres décadas sin alcanzar una final de la Conferencia Nacional, un objetivo que ahora Schottenheimer deberá enfrentar con la experiencia acumulada en sus más de 25 años de carrera en el fútbol americano profesional.
Su experiencia abarca múltiples roles en equipos como St. Louis Rams, Kansas City Chiefs, New York Jets, Seattle Seahawks y Jacksonville Jaguars, además de su paso por el fútbol universitario. Esta diversidad de experiencias, combinada con su reciente conocimiento interno de la organización, fundamenta la decisión de los Cowboys de confiarle las riendas del equipo.
La designación de Schottenheimer marca el inicio de una nueva era para los Cowboys, que buscan recuperar el prestigio establecido por el legendario Tom Landry. El reto es claro: transformar al equipo más valioso del mundo en un contendiente legítimo al Super Bowl, algo que no han logrado desde 1995.
AG