El regreso de Santiago Giménez a Rotterdam fue una mezcla de emociones, donde el cariño de la afición superó la rivalidad deportiva. A menos de un mes de su transferencia al Milan, el 'Bebote' volvió a De Kuip, esta vez como rival en el playoff de Champions League, y fue recibido con aplausos y cánticos por los aficionados que hasta hace poco lo vitoreaban como propio.
El Feyenoord demostró que la gratitud trasciende los colores al dedicarle un emotivo mensaje en redes sociales: "Siempre serás bienvenido en De Kuip". El cariño de la afición se manifestó desde su llegada al estadio y alcanzó su punto máximo cuando fue sustituido por Tammy Abraham, momento en que el estadio entero le dedicó la tradicional canción de despedida.
En el aspecto deportivo, sin embargo, la noche no fue tan favorable para el delantero mexicano. A diferencia de sus primeros partidos con el Milan, donde brindó una asistencia contra la Roma y anotó frente al Empoli, esta vez su ex equipo supo neutralizarlo eficazmente, impidiéndole generar peligro frente al arco.
La serie se definirá el martes 18 de febrero en San Siro, donde Giménez tendrá una nueva oportunidad de demostrar su valía y posiblemente enfrentarse a la "ley del ex". El ganador de esta eliminatoria avanzará a los octavos de final de la Champions League.
AG