El Clásico Capitalino entre Pumas y América fue empañado por lamentables escenas de violencia en las gradas del Estadio Olímpico Universitario. Los incidentes comenzaron alrededor del minuto 70 del encuentro, coincidiendo con la anotación de un tercer gol americanista que posteriormente sería anulado.
Según reportes desde Ciudad Universitaria, la tensión fue escalando gradualmente entre los asistentes hasta derivar en enfrentamientos físicos. Los testimonios indican que la frustración por el desempeño del equipo local desencadenó una serie de intercambios verbales que rápidamente escalaron a agresiones físicas.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran múltiples altercados con intercambio de golpes y patadas. Particularmente preocupante resulta el caso de algunos aficionados que, al intentar proteger a sus acompañantes, quedaron expuestos a agresiones sin posibilidad de defenderse. La transmisión del partido reportó al menos un lesionado con heridas en la cabeza.
Las autoridades del recinto universitario se vieron obligadas a intervenir para controlar la situación, aunque su respuesta llegó cuando los incidentes ya habían escalado considerablemente. Este episodio reaviva el debate sobre la seguridad en los estadios y la necesidad de implementar medidas más efectivas para prevenir la violencia en eventos deportivos.
AG