La situación de Óscar García Junyent al frente del Club Deportivo Guadalajara se ha tornado extremadamente frágil tras la disolución del Comité Técnico-Deportivo que lo respaldaba. Según información confirmada por fuentes cercanas a la directiva, el proyecto del entrenador español en Chivas se encuentra más endeble que nunca, y su permanencia está condicionada a los resultados inmediatos que obtenga en compromisos cruciales durante los próximos días, poniendo así punto final a la era iniciada por Fernando Hierro en la institución rojiblanca.
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Las recientes modificaciones estructurales que derivaron en la salida de sus compatriotas Fran Pérez, Juan Carlos Martínez y Sergio Pérez, quienes conformaban el comité técnico, han dejado al estratega catalán completamente desprotegido dentro de la organización. Su posición se ha debilitado aún más con la designación de Javier Mier como nuevo director deportivo, un cambio que evidencia la intención de la directiva por reorientar el rumbo deportivo del equipo.
De acuerdo con informes internos, la cúpula del Guadalajara no ha ofrecido garantías concretas sobre la continuidad del entrenador, situación que genera un ambiente de incertidumbre que comienza a impactar negativamente en el funcionamiento del plantel.
El destino inmediato de García Junyent está ligado directamente a dos compromisos de alta exigencia que se avecinan: el enfrentamiento de este sábado contra Pumas correspondiente a la Jornada 10 del Clausura 2025, y la serie eliminatoria ante el América en la Concachampions.
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Estas pruebas de fuego han sido establecidas como parámetros definitivos para evaluar la permanencia del técnico, al punto que una actuación deficiente frente al conjunto universitario podría precipitar su salida incluso antes de medirse al acérrimo rival en competencia internacional. La presión es tal que la directiva ya maneja perfiles alternativos para asumir el timón del equipo en caso de que los resultados no acompañen al actual cuerpo técnico.