La votación tendrá lugar durante la Sesión 144 del comité, en un lujoso hotel de Costa Navarino, a unos 60 kilómetros al sur de Olimpia, cuna histórica de los antiguos Juegos. El simbolismo del lugar no es casual, pues subraya la solemnidad de una decisión que marcará el rumbo del olimpismo durante al menos los próximos ocho años.
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El proceso electoral está rodeado de un hermetismo comparable a la elección papal:
- Los 106 miembros presentes (de un total de 109) deberán entregar sus teléfonos antes de ingresar al auditorio
- La votación será secreta y electrónica
- Los compatriotas de un candidato no pueden votar hasta que este sea eliminado
- Se requiere mayoría absoluta (más del 50% de los votos) para resultar elegido
- Si ningún candidato alcanza esta mayoría en primera vuelta, el menos votado será eliminado
- Se realizarán rondas adicionales hasta que alguien obtenga la mayoría necesaria
Este meticuloso sistema garantiza la independencia del voto y evita influencias externas, aunque también ha sido criticado por su opacidad y exclusividad.
Siete candidatos, tres favoritos
En total, siete personalidades del mundo deportivo aspiran a convertirse en la figura más influyente del deporte mundial:
Los favoritos
- Lord Sebastian Coe (Reino Unido, 68 años) Bicampeón olímpico en 1500 metros Organizador de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 Actual presidente de World Athletics De ser elegido, sería el primer británico en presidir el COI
- Kirsty Coventry (Zimbabue, 41 años) Nadadora con siete medallas olímpicas, incluidos dos oros De resultar elegida, haría historia por partida triple: primera mujer, primera africana y persona más joven en ocupar el cargo Su candidatura representa una ruptura con la tradición europeo-céntrica del COI
- Juan Antonio Samaranch Jr. (España, 65 años) Actual vicepresidente del COI Empresario con amplia experiencia en diplomacia deportiva Hijo de Juan Antonio Samaranch, quien presidió el organismo entre 1980 y 2001 Su apellido representa continuidad y tradición en el movimiento olímpico
Otros candidatos
- Johan Eliasch (Suecia) Empresario y presidente de la federación de esquí
- Morinari Watanabe (Japón) Presidente de la Federación Internacional de Gimnasia
- David Lappartient (Francia) Presidente de la Unión Ciclista Internacional
- Príncipe Feisal al-Hussein (Jordania) Miembro de la familia real jordana y dirigente deportivo
Un contexto geopolítico sin precedentes
La elección se produce en un momento particularmente complejo para el deporte mundial, con múltiples desafíos geopolíticos que exigirán del nuevo presidente una extraordinaria capacidad diplomática:
- La guerra entre Rusia y Ucrania, que ha obligado al COI a tomar decisiones controvertidas sobre la participación de atletas rusos
- El conflicto en Oriente Medio, con la crisis humanitaria en Gaza
- La llegada de Donald Trump nuevamente a la presidencia de Estados Unidos, país que albergará los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028
- Desafíos a la sostenibilidad económica del modelo olímpico
- La transformación digital y los cambios en los hábitos de consumo del deporte
- Debates sobre inclusión, equidad y participación de atletas transgénero
Como señalan muchos observadores, el nuevo presidente del COI deberá ser "un negociador astuto" capaz de navegar estas aguas turbulentas mientras preserva los valores fundamentales del olimpismo.
Un momento decisivo para el olimpismo
La atmósfera tensa que rodea la elección refleja lo que está en juego: el futuro de una de las instituciones deportivas más importantes del mundo, que influye no solo en la organización de los Juegos Olímpicos, sino en las políticas deportivas globales, la distribución de recursos y el desarrollo del deporte a todos los niveles.
El sucesor de Bach heredará una organización que ha logrado sobrevivir a la pandemia y ha modernizado aspectos de su funcionamiento, pero que enfrenta cuestionamientos sobre su relevancia, transparencia y capacidad para mantenerse al margen de las tensiones geopolíticas.
La decisión que tomen los miembros del COI no será solo sobre quién ocupará un cargo, sino sobre qué visión del deporte prevalecerá en las próximas décadas: la tradición y continuidad representada por figuras como Samaranch Jr., la visión renovadora y carismática de Coe, o la ruptura histórica que supondría la elección de Coventry.
En cualquier caso, como señala el propio documento, el ganador deberá demostrar una excepcional capacidad negociadora para liderar el movimiento olímpico en uno de los períodos más turbulentos de su historia.