El Estadio Olímpico Universitario fue testigo del renacimiento de un equipo que parecía haber perdido su esencia competitiva. Bajo la dirección de Efraín Juárez, quien debutó oficialmente como técnico del primer equipo, Pumas logró una convincente victoria de 2-0 ante Alajuelense de Costa Rica en el partido de ida de los octavos de final de la Concacaf Champions Cup.
El triunfo no solo representa una ventaja considerable para la vuelta en territorio costarricense, sino que marca el fin de una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas que el conjunto universitario venía arrastrando en la Liga MX. La llegada del joven estratega mexicano parece haber inyectado nueva vida a un equipo que lucía apagado y sin rumbo.
A pesar de haber tenido apenas tres días para trabajar con el plantel desde su llegada a México, Juárez mostró personalidad para implementar variantes tácticas que sorprendieron gratamente. El técnico apostó por una formación ofensiva con Rogelio Funes Mori como referencia en ataque, Ignacio Pussetto jugando detrás de él, y las bandas cubiertas por Piero Quispe y el recién recuperado Jorge Ruvalcaba.
La disposición táctica evidenció un cambio radical respecto a la propuesta más conservadora que caracterizó al equipo bajo el mando del argentino Gustavo Lema. Juárez, quien en la previa había pedido paciencia, demostró que no teme tomar decisiones audaces en busca de revitalizar al conjunto universitario.
"Queremos un equipo que proponga, que sea protagonista con y sin balón", había mencionado Juárez en su presentación. Esta noche, sus palabras se materializaron en el terreno de juego con un Pumas dominante que fue en busca del resultado desde el primer minuto.
El primer tanto universitario llegó al minuto 38, cuando Robert Ergas culminó una elaborada jugada colectiva. Aunque el lateral uruguayo ha sido cuestionado por algunos sectores de la afición, esta noche respondió con un gol que podría resultar clave en la serie.
La celebración efusiva de Juárez en la banda reflejó no solo la importancia del tanto, sino también la pasión característica del técnico mexicano, quien durante su reciente etapa con Atlético Nacional de Colombia fue sancionado en varias ocasiones por sus emotivas reacciones.
El segundo tiempo fue testigo de otro cambio significativo en la propuesta táctica. Juárez decidió aumentar el potencial ofensivo al mantener simultáneamente en cancha a sus tres delanteros: Funes Mori, Pussetto y Guillermo "Memote" Martínez, quien también regresó a la actividad tras un periodo de recuperación.
El propio Martínez estuvo cerca de ampliar la ventaja en dos ocasiones. Primero con un certero cabezazo que exigió una gran intervención del portero Washington Ortega, y posteriormente con un potente disparo zurdo que nuevamente encontró la respuesta del guardameta visitante.
Sin embargo, el momento más emotivo de la noche llegó al minuto 73, cuando Rogelio Funes Mori rompió una sequía goleadora que se extendía por seis meses. El argentino nacionalizado mexicano no anotaba desde el 1 de septiembre de 2024, cuando marcó frente a Tigres en un partido de Liga MX.
El tanto llegó tras un excelente tiro libre ejecutado por Carrasquilla, que Funes Mori remató con un cabezazo impecable para vencer a Ortega y desatar la euforia en las tribunas del Olímpico Universitario.
Con el 2-0 definitivo, Pumas se lleva una ventaja considerable para el partido de vuelta que se disputará la próxima semana en territorio costarricense. El resultado no solo significa un buen colchón para la definición de la serie, sino que representa la inyección de confianza que el equipo necesitaba tras un inicio de año turbulento.
AG