Al final triunfó el amor, eso parece indicar el caso de Megan Fox, cuyo matrimonio aparentemente estaba a punto de llegar a su fin, pero dijo… que siempre no. Y es que la que fuera la primera protagonista de Transformers y su esposo, el también actor Brian Austin Green casi rompen definitivamente.
En 2015 Megan, solicitó el divorcio citando diferencias irreconciliables, para poco más tarde anunciar que iban a tener un tercer hijo juntos.
Así que después de una larga reconciliación de tres años Megan Fox fue vista en los juzgados el jueves pasado para cancelar el proceso de divorcio.
Fox y Green tienen tres hijos: Noah Shannon, Bodhi Ransom y Journey River. El tercero, nació después de la separación.
“Durante su separación, Brian siempre esperaba que Megan cambiara de opinión sobre el divorcio y él está muy feliz de que lo haya hecho”, dijo una fuente al sitio. EUROPAPRESS