“Es el tipo de película que Hollywood solía hacer y que ahora se hace rara vez”, dijo el actor estadounidense en una conferencia de prensa en la Ciudad de México. “Me pareció que sería interesante trabajar con la parte técnica de no tener a los animales presentes”.
Ford, quien interpreta al solitario John Thornton en la cinta dirigida por Chris Sanders basada en la novela clásica de Jack London El llamado de la selva, se dijo orgulloso de que su carrera se haya extendido por generaciones, a través de filmes tan populares como Star Wars, Indiana Jones y Blade Runner.
Pero al tratarse de un actor con gran experiencia con métodos tradicionales, requería de una contraparte para reaccionar durante el rodaje. Para esto se convocó al artista del Cirque du Soleil Terry Notary, quien se puso en el papel de Buck, el perro que llega a cambiar la vida de Thorton.
Thorton es “un personaje muy empático buscando respuestas en su vida y en el contexto de su relación con Buck encontró nueva fortaleza, un nuevo propósito y esa es la esencia del personaje”, dijo Ford.
Contó que creció con perros y que todas sus mascotas han sido adoptadas de albergues. Actualmente tiene tres y los considera parte de su familia.
Ford también ha apoyado la causa ambiental y no ha sido indiferente a figuras como Greta Thunberg.
“La admiro, admiro su valentía y su fortaleza, y su capacidad para expresarse”, dijo, al tiempo que lamentó que Estados Unidos se retirara del Acuerdo de París en noviembre pasado por decisión del presidente Donald Trump.
“La gente niega la sabiduría de la ciencia disciplinada en favor de un punto de vista político y creo que la gente joven del mundo sabe que esto tiene que parar y son capaces y están dispuestos a hacer los sacrificios para que esto pase. Sí que aplaudo a los jóvenes, aplaudo la participación de Greta en el liderazgo con los jóvenes y considero que la amenaza al mundo natural es la amenaza más grande para la humanidad”.
También habló de la migración y las políticas que ha adoptado el gobierno de Estados Unidos, que a su parecer tiene un problema de liderazgo en la actualidad.
“Definitivamente la política migratoria es ridícula. Se necesita una reforma completa de nuestras políticas de migración, necesitamos invitar gente al país, no mantenerla fuera. Esa es la historia de Estados Unidos; depende de la migración”, señaló.
Ford habló con franqueza de sus éxitos y fracasos. Recordó que al principio de su carrera en Columbia Pictures le dijeron que nunca tendría éxito en la industria y cómo antes de ser famoso en Hollywood alternaba la actuación con el oficio de carpintero.
Una vez estaba en la oficina de Francis Ford Coppola para hacer una instalación de carpintería cuando entró George Lucas, quien estaba justo haciendo pruebas para Star Wars.
“Supongo que el hecho de que estuviera ahí en ese momento fue una serendipia”, dijo Ford. Le pidieron si podía hacer el favor de leer el guion con otros actores, y así fue como lo seleccionaron para el emblemático papel de Han Solo.
“Para mí la carpintería era una manera de no aceptar cualquier papel que viniera a mí”, contó. “Me dio una manera de poner comida sobre la mesa para mi familia”.
Ahora, a sus 77 años, le gustaría pasar menos tiempo en Hollywood y más tiempo en el campo, pero disfruta seguir trabajando y no tiene ganas de retirarse.
“Admiro a todos los que tienen un papel responsable en el mundo. Admiro a muchísima gente, no tengo héroes en particular y no creo en héroes. Creo en gente real en el mundo real”, dijo. CIUDAD DE MÉXICO (AP)