El cielo nocturno prepara un espectáculo especial para despedir el 2024 con la aparición de una "luna negra" el 30 de diciembre, un fenómeno que ocurre cuando se presenta una segunda luna nueva dentro del mismo mes. Este evento astronómico, que iniciará a las 22:27 GMT, promete condiciones excepcionales para la observación del cosmos.
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La particularidad de este fenómeno radica en la conjunción del Sol y la Luna en la misma longitud celeste, lo que provoca que la cara iluminada de nuestro satélite natural se oriente en dirección opuesta a la Tierra. Esta ausencia de luz lunar crea el escenario perfecto para que astrónomos y aficionados puedan contemplar el universo con una claridad extraordinaria.
El espectáculo celestial comenzará con un preludio el 28 de diciembre, cuando Mercurio y la Luna menguante protagonicen una conjunción visible en las primeras horas del amanecer. Para los últimos días del año, el firmamento ofrecerá una alineación notable de planetas: Venus y Saturno iluminarán el cielo del suroeste, mientras que Júpiter brillará cerca del cenit, junto a Aldebarán, la estrella más brillante de Tauro.
Para los observadores del hemisferio sur, la experiencia será igualmente fascinante, aunque con características distintivas debido al verano austral. Las constelaciones aparecerán en posiciones "invertidas" respecto al hemisferio norte, ofreciendo una perspectiva única del cosmos que incluye la prominente presencia de "La Nave", formada por las constelaciones de Puppis, Vela y Carina.