La serie "Adolescencia" de Netflix se ha convertido rápidamente en uno de los contenidos más vistos a nivel mundial, a pesar de haberse estrenado sin grandes anuncios. Su impacto no solo radica en la crudeza de su historia un adolescente de 13 años acusado del asesinato de una compañera de escuela, sino también en cómo esta refleja realidades que muchas familias enfrentan hoy: el bullying, la violencia anónima en redes sociales y la brecha comunicativa entre padres e hijos.
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Adolescencia: De qué trata esta impactante serie de Netflix que anda en boca de todos
La producción británica, narrada en cuatro capítulos filmados en planos secuencia que intensifican la sensación de agobio, muestra la historia de Jamie, un adolescente que es detenido acusado de asesinar a Katie, una compañera de clase. Desde los primeros minutos, cuando el joven se hace pis durante su detención, la serie expone esa fina línea donde conviven la niñez y la adultez incipiente.
Una realidad que inquieta porque está cerca
"Adolescencia" angustia porque retrata situaciones cotidianas de muchos entornos escolares actuales: el bullying sistemático, la circulación de fotos íntimas sin consentimiento, la presión de los mandatos sobre masculinidad promovidos por figuras como Andrew Tate (influencer real mencionado en la serie, actualmente acusado por trata de personas), y la dificultad de los adultos para interpretar el mundo de los adolescentes.
Como señaló su director, la serie no se basa en un caso real específico sino en muchos, lo que amplifica su efecto perturbador. Muestra un escenario donde los padres y profesores apenas logran decodificar las conversaciones y dinámicas entre los adolescentes, convirtiéndose en espectadores de un mundo que no comprenden del todo.
Consejos de especialistas para acompañar esta etapa
Infobae consultó con psicoanalistas y psiquiatras especializados en adolescencia, quienes brindaron cuatro consejos fundamentales para estar cerca de los jóvenes durante esta etapa de construcción de identidad:
1. Ya no es un niño pero no es un adulto: no es momento de descuidar
La médica psicoanalista Sara Zusman de Arbiser, integrante de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), explica: "La serie muestra algo que ocurre mucho durante la adolescencia, que es que, sin quererlo, los padres descuidan a los chicos. Esos encierros largos de los chicos en sus habitaciones, o dentro del celular o la computadora incluso estando en la misma habitación, hace sentir que son inescrutables".
Zusman advierte sobre "una etapa en la que la línea de dejarlos en libertad y dejarlos solos es muy delgada". Si bien el adolescente está entrando al mundo adulto, también está procesando un duelo por su cuerpo infantil y por los padres de la infancia. "Dar una libertad completa es como olvidarse del hijo, que todavía necesita mucho acompañamiento. Si un chico está todo el día encerrado, algo pasa", añade.
2. Revisar cómo se transitan los conflictos al interior de la familia
Alejandra Doretti, psiquiatra y psicoanalista también integrante de APA, señala que los adolescentes actuales "han sido particularmente sacudidos por la pandemia" y están creciendo en un contexto donde "estamos banalizando la violencia cotidiana" a través de redes sociales y medios de comunicación.
"Hay familias que dirimen sus conflictos a través de la palabra, el pensamiento, la conversación. Y otras que favorecen más la actuación, la acción, la descarga del impulso sin que medie el razonamiento. Estos modelos se maman desde chicos, por eso es importante revisarlos", sostiene Doretti, sugiriendo que la forma en que las familias manejan sus conflictos puede proteger o exponer a los adolescentes frente al entorno violento que los rodea.
3. Cómo evitar la idea de "mi hijo no haría algo así"
"'Yo no lo crié así' es una reacción muy frecuente en padres que se encuentran con un hijo que de repente realiza una acción que no esperaban", explica Zusman. Esta respuesta suele aparecer "cuando los padres no están conectados con su hijo. Tienen un hijo ideal en su cabeza y, de repente, se encuentran con su hijo de carne y hueso".
La especialista enfatiza que la clave para evitar esta desconexión es "dialogar, conocerlo, conocer sus intereses, sus emociones". No se trata solo de proveer lo material, sino de construir un espacio de comunicación desde la infancia que permita que "ese hijo se sienta acompañado y que ese padre realmente lo conozca y no se sorprenda con actitudes o acciones que no le hubiera atribuido antes".
4. Estar cerca sin invadir la privacidad
Doretti menciona que muchos padres expresan confusión sobre los límites de la privacidad adolescente, especialmente con el uso de redes sociales. Su consejo es estar presente de manera estratégica: "Hay que ofrecer todo el tiempo la casa como lugar de reunión con los amigos, hay que conocer a esos amigos porque son los que rodean a nuestro hijo, hay que ofrecer llevar y traer de una fiesta, porque los chicos cuentan mucho en esas situaciones".
La psicoanalista recomienda "favorecer la discusión al compartir actividades como ver una serie, ver una película o incluso ver las noticias porque eso permite saber qué piensan, cómo se sienten". Incluso cuando los adolescentes discuten o muestran desacuerdo, estas interacciones permiten a los padres entender "por dónde están circulando, cómo se están sintiendo, en qué están pensando".
Una serie que refleja nuestros temores más profundos
"Adolescencia" angustia precisamente porque muestra un mundo cercano pero encriptado para muchos adultos. Expone las vulnerabilidades de una etapa donde los jóvenes necesitan tanto autonomía como contención, y donde la incomunicación puede tener consecuencias devastadoras.
Como concluye Doretti, "es trabajoso descifrar a un adolescente, pero tal vez esa sea la forma de cuidar en esa etapa de la vida".