Ante la duda de si bañarse en albercas podría ser un riesgo alto para el contagio del COVID-19, Hugo López-Gatell Ramírez, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud explicó que "no se considera que la alberca por sí misma pueda ser una vía de transmisión".
Durante el informe diario del COVID-19 en Palacio Nacional, explicó que la cuestión de las albercas no es un tema extensamente documentado en términos científicos.
"El virus se transmite por gotas de saliva o aerosoles, la inquietud podría estar en que al depositar esa saliva dentro del agua pudiera ser un medio de transmisión, pero no parece ser el caso", detalló.
Además, agregó que por lo general las albercas están cloradas y la concentración de cloro es suficiente para eliminar un virus como el del COVID-19.
Alertó que lo que si podría contribuir al aumento de los contagios, al igual que un ambiente en seco es la cercanía de las personas. "La recomendación sería no estar en la proximidad, también en el agua mantener una sana distancia", dijo.
¿Cómo se transmite el COVID-19?
La Organización Mundial de la Salud explica que el COVID-19 se propaga de persona a persona principalmente a través de pequeñas gotas o aerosoles que salen de la nariz o boca de una persona infectada al "toser, estornudar o hablar". Si otra persona se encuentra cerca e inhala las partículas contagiadas podría infectarse.
Además, también se pueden contagiar luego de tocar alguna superficie infectada y posteriormente tocarse los ojos, nariz o boca.
A través de distintos estudios, se ha comprobado que el COVID-19 puede sobrevivir hasta 72 horas en superficies de plástico y acero inoxidable, menos de 24 horas en superficies de cartón y menos de 4 horas en superficies de cobre.
Por Redacción Digital Por Esto!
GM