Los abuelos suelen convertirse en los cuidadores de sus nietos, sin embargo, Josefa Feitosa, de 61 años, ha decidido que ella prefiere viajar. Tomó esta decisión antes de la pandemia y decidió aprovechar su tiempo para recorrer el mundo.
La mujer de 61 años y originaria de Brasil dedicó la mayor parte de su vida a trabajar en el sistema penitenciario de su país, cuando finalmente se pudo jubilar, sus hijos pensaron que tendría más tiempo libre y con eso les ayudaría a cuidar a sus nietos, pero ella ya tenía otros planes.
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Tan pronto terminó los trámites de su jubilación y Josefa vendió sus muebles, joyas y hasta sus propia casa, incluso sumó ahorros de su pensión con tal de lograr una importante cantidad de dinero que usaría para viajar por el mundo.
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Actualmente, la mujer ha viajado por alrededor de 40 países de distintos continentes y comparte a través de su cuenta de Instagram fotos y videos de su travesía. Además, con el tiempo su historia se ha hecho viral en internet, por lo que lo comenzó a tener más y más seguidores.
Tras darse a conocer esta historia se desataron las opiniones entre usuarios de redes sociales, por un lado unos aplaudieron a Josefa y su oportunidad de hacer realidad su sueño, pero otros rechazaron esta decisión ya que consideraron que “lo más valioso para una abuela deben ser sus nietos”.
Pese a las críticas, Josefa se defendió diciendo que los abuelos se merecen una vida privada y cumplir sus metas. Espera que su historia inspire a otros a emprender sus aventuras o sueños que alguna vez tuvieron pero que lo abandonaron por motivos familiares.
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AR