En una publicación de Facebook, la adolescente brasileña Cristiane Varvalho Guimares anunció que su muerte estaba cerca, funesto destino que se cumplió pocas horas después, tras hechos violentos en los que está involucrado el crimen local. La jovencita, de tan solo 17 años, anunció en su perfil de la popular red social que pronto iba a morir a manos de sicarios de una banda dedicada al narcomenudeo, conocida como Comando Vermelho (Comando Rojo, en español), luego de contraer una deuda por 3 mil reales brasileños, poco más de 11 mil pesos mexicanos. En una primera publicación, Crisitane escribió “Vengo a despedirme de todos. Voy a morir dentro de poco”, seguida de otro mensaje que decía “Van a mandar la localización de mi cuerpo para que pueda ser encontrado”. Todo se cumplió al pie de la letra.
La desaparición de la joven ocurrió el 12 de febrero, según conta en archivos del caso, mientras que el asesinato habría ocurrido al día siguiente, en el municipio de Itapiranga, en el estado brasileño de Amazonas. El 13 de febrero, una última publicación fue hecha desde el perfil de Cristiane por su probable asesino, donde se revelaba la localización exacta del cadáver, firmada con las letras CV, en una aparente alusión a la banda criminal.
A pesar de los indicios, la policía local sospecha que quizá todo se trate de un montaje, pues cabe la posibilidad de que el responsable intentara incriminar a la banda para ocultar su crimen. El asesinato podría estar relacionado con el hallazgo de dos cadáveres el día 17 de este mismo mes, que pertenecen a Lorival Fonseca Moraes y Antonio Monteiro dos Santos, familiares de una de las personas que Cristiane nombró en la publicación en la que anunciaba su muerte. Las autoridades de Itapiranga investigarán el caso como feminicidio, además de que ya tiene a dos sospechosos en la mira. JMCG