La Sábana Santa o Santo Sudario, es como se le conoce a la tela que, según la tradición, cubrió el cuerpo de Jesús después de ser crucificado, figura central dentro del cristianismo y todas sus ramas, religión dominante en México.
Detrás del Santo Grial y la mismísima cruz en la que murió Cristo, es probable que no haya una reliquia religiosa más famosa que el Sudario de Turín, con el que supuestamente se envolvió el cuerpo de cristo tras su fallecimiento.
Este trozo de tela de lino muestra la imagen de un hombre cuya identidad es hasta ahora desconocida, quien recuerda a las representaciones artísticas que por siglos se han hecho de Jesucristo, además de que se han logrado identificar las heridas que habría sufrido durante la crucifixión, los estudios también han confirmado la presencia de sangre humana, aunque desconocen cómo pudo hacerse la impresión en el textil.
Actualmente, este objeto es resguardado en la ciudad de Turín, Italia, en la capilla de la Sábana Santa, construida específicamente para este fin, a finales del siglo XVII, construcción considerada como una obra maestra del barroco italiano.
A pesar de estar en su posesión, la Iglesia Católica nunca ha reconocido o negado públicamente la autenticidad de la reliquia, aunque sí ha autorizado que se use como un objeto de veneración.
De acuerdo con la datación que se hizo del sudario, este habría sido elaborado en la Edad Media, entre los años 1260 y 1390, lo que confirmaría que es una falsificación, pero también se han encontrado otros indicios, como restos de polen nativos de Tierra Santa y un estilo muy particular en el cosido de la tela, común en aquella parte del mundo durante el siglo I de nuestra era.
Hasta el día de hoy, no hay un consenso sobre la autenticidad del Sudario de Turín.
JMCG