Quizá una de las mujeres más importantes en la Pasión de Jesús, es la Verónica. Es reconocida por tener un gesto misericordioso con el hijo de dios mientras caminaba al Monte Calvario, siendo el punto exacto la llamada sexta estación.
El rostro de Jesús quedó en velo de la mujer, por lo que se convirtió en una de las reliquias religiosas más importantes en el catolicismo, es reconocido mundialmente como “Santa Faz” o “Velo de la Verónica”.
Verónica apareció por primera vez en el documento apócrifo “Las Actas de Pilatos” y procede del latín “vera icon (o verdadero ícono)”.
Hay documentos e historiadores que exponen que el nombre de Verónica podría ser una variación del nombre macedonio Berenice que data del siglo IV y que quiere decir “la que lleva a la victoria”.
Santa Verónica fue una mujer piadosa que vivió en Jerusalén y que tras la Pasión del Señor se dirigió a Roma llevando consigo el velo, que posteriormente fue expuesto para la veneración pública.
Con información de ACIPRENSA
JG