La película Nomadland, un drama sobre una mujer que vive en una camioneta en el Oeste de Estados Unidos tras el colapso financiero de 2008, dirigida por Chloé Zhao, resultó la gran triunfadora en la edición del 2021 de los premios de la Academia de Cine Británica, los BAFTA.
La ceremonia, que se dividió en dos días, comenzó con un homenaje al príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II y presidente de la Academia británica entre 1959 y 1966, que falleció el viernes pasado a los 99 años de edad.
El largometraje Nomadland, la cual se llevó dos Globos de Oro y opta a siete Premios Oscar, obtuvo cuatro galardones el día de ayer, incluidos el de Mejor película, Mejor fotografía, Mejor actriz protagonista (para Frances McDormand), y Mejor dirección para Chloé Zhao, convirtiéndose así en la segunda mujer en ganar el premio a en esta categoría a lo largo de los 53 años de historia de los BAFTA.
Por su parte, Promising Young Woman (traducida como Hermosa venganza o Una joven prometedora) fue reconocida como la Mejor película británica.
Anthony Hopkins ganó el premio a Mejor actor protagonista por su papel en The Father (El padre), 27 años después de la última vez que se alzó con un BAFTA, sin contar galardones honoríficos.
Por detrás de Nomadland, obtuvieron dos premios Rocks, a Mejor casting y Mejor actriz emergente; Soul, a Mejor película de animación y Mejor banda sonora; Sound of Metal, a Mejor sonido y Mejor montaje; The Father, a Mejor actor y Mejor guion adaptado; Promising Young Woman, Mejor película británica y Mejor guion original, y Ma Rainey’s Black Bottom, Mejor maquillaje y mejor diseño de vestuario.
Con un premio quedaron Tenet, a mejores efectos especiales; Another Round, Mejor película de habla no inglesa; Minari, Mejor actriz de reparto; Mank, Mejor diseño de producción, y His House, Mejor director, guionista o productor británico novel. Completaron estos galardones Judas and the Black Messiah, con Mejor actor de reparto; My Octopus Teacher, con Mejor documental, The Present, con Mejor corto británico, y el BAFTA a la Mayor contribución al cine británico, que recayó en Noel Clarke.
Esta vez, 16 de los 24 contendientes en las categorías actorales procedían de grupos minoritarios y 21 de ellos habían sido nominados por primera vez.
JG