La Base Militar de Estados Unidos, conocida popularmente como Área 51, es un lugar rodeado de misterio y leyendas urbanas que van desde la presencia de extraterrestres hasta experimentos con humanos.
Una de estas historias es la del Proyecto Abigail, que supuestamente fue uno de los primeros experimentos que se llevaron a cabo ahí, y también es el más aterrador.
La protagonista de esta terrorífica leyenda es Abigail Wester, quien según narra la historia era hija de Albert Wester, uno de los empleados que trabajaban en el Área 51, que se encargaba de llevar a cabo los experimentos más extraños.
De acuerdo con la leyenda, esto sucedió a finales de la Segunda Guerra Mundial, después de que el Área 51 fuera designada como una Base Militar y científica para desarrollar proyectos confidenciales.
Wester y su equipo estaban por desarrollar un nuevo experimento, para el que requerían a un voluntario de confianza. Fue entonces cuando la joven se ofreció, ya que quería hacer un proyecto universitario sobre esta Base ultrasecreta.
No se sabe exactamente cuál era el objetivo de experimento, pero la teoría dice que comenzaron a hacer pruebas en su piel y que la exponían a distintas dosis de radiación para intentar determinar cómo afectaba a los humanos y cómo podrían volverse resistentes a ella.
Lo anterior provocó deformidades en Abigail, su piel se hizo gruesa y arrugada y, eventualmente, ya ni siquiera parecía una persona. Además, la joven perdió la cordura convirtiéndose en un ser alejado a la hija del científico que decidió participar en el experimento.
Los científicos dejaron de intentar salvarla, pues ya no quedaba nada de Abigail.
En cuanto a su padre, éste no pudo lidiar con la culpa por lo que había sucedido con su hija, así que se suicidó. Se dice que Abigail logró escapar del Área 51 para rondar por el desierto.
Esto nunca ha sido comprobado, y aunque los fanáticos de las teorías conspiracionistas insisten en que tampoco se ha demostrado que no ocurrió, se cree que el origen de esta historia fue el experimento conocido como Biosfera 2.
Este se realizó en 1992 y consistía en determinar en qué situaciones extremas podría sobrevivir los humanos.
Una de las participantes, Abigail Ailing fue parte de la prueba, y escapó 2 años después de que inició el experimento debido a que el ambiente sellado de la biosfera propició el crecimiento descontrolado de insectos que destruyeron sus cultivos.
Con información de GQ
LAF