Hannibal Lecter es uno de los criminales más perturbadores del cine. La historia planteada en la cinta “El silencio de los inocentes” está basada en hechos reales. Robert Maudsley es el nombre del asesino más peligroso en Reino Unido.
El delincuente fue llevado a un centro penitenciario en 1974 y fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de John Farrell; sin embargo, cinco años después, le quitó la vida a tres personas en la cárcel.
Noticia destacada
Jimmy Savile: el depredador sexual de Reino Unido del que Netflix realizó una serie perturbadora
Las autoridades tomaron medidas y diseñaron una celda especial para Maudsley, quien es uno de los más de 60 delincuentes de Reino Unido que nunca serán liberados.
Robert Maudsley fue trasladado a una celda de cristal que solo tiene 5,5 metros de largo por 4,5 metros de ancho, cuenta con unas ventanas a prueba de balas, por las cuales los oficiales lo pueden vigilar durante todo el día.
El recluso solo puede salir una hora al día al patio para hacer ejercicio y no se le permite tener contacto con ningún recluso.
En la celda tiene una mesa y una silla que están hechas de cartón comprimido. Además, el inodoro y el lavamanos están fijados al suelo y la cama del sitio es una piedra de hormigón.
La difícil infancia de Robert Maudsley
El hombre nació en Toxleth, cerca de Liverpool. Tuvo once hermanos, quienes sufrían abusos de sus padres.
Durante sus primeros años de vida vivió en un orfanato religioso en Liverpool y a los 8 años regresó a casa, donde estuvo expuesto a la violencia de sus padres.
“Lo que más recuerdo de esos momentos eran los golpes. Una vez estuve encerrado en mi habitación por seis meses”, recordó sobre su infancia.
Al cumplir 16 años Maudsley fue trasladado a una casa de acogida de Londres, donde empezó a consumir sustancias psicoactivas, por lo que tuvo que buscar ayuda psiquiátrica donde aseguraba que escuchaba voces en su cabeza.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
IG