La casa de playa de Cantinflas fue construida en la década de los 50 con el fin de pasar sus vacaciones en ella, pues el puerto de Acapulco, Guerrero, era el puerto predilecto de varios famosos en aquel tiempo; en ella se grabaron películas como “El bolero de Raquel” y "Sube y baja" pero en la actualidad poco y nada es lo que queda de ella. ¿Cuál fue el motivo del descuido?
En los últimos años varios creadores de contenido han visitado la casa de Cantinflas, misma a la que se puede llegar en lancha y que sirve de atractivo turístico para los que visitan el puerto. Pero tras su muerte en 1993 fue quedando en el olvido, pues sus hijos nunca se interesaron en restaurarla, hoy luce sin pintura, descuidada por el agua salada y con varias estructura cayéndose, pero menos su estatua, esa se puede ver a lo lejos y de pie.
Se dice que en 2013 hacienda pretendía embargar el lugar por la deuda que tenía, ya que ninguno de los hijos Valentina y Mario se pusieron al corriente en los pagos a 30 años de la muerte del comediante, el lugar luce cada vez peor, aunque solo se puede acceder a la parte trasera que da al mar donde tenía su alberca con tobogán y un puerto.
Su costo en aquel momento fue de un millón de dólares en aquella época, tenía acabados de lujo, pero eso solo es parte del pasado y seguramente así se mantendrá, como un atractivo más para visitar cuando vayas a la Bahía de Acapulco.
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