Recientemente, la participante de MasterChef Celebrity e hija de Niurka, Romina Marcos, compartió con sus seguidores su lucha contra una dolorosa enfermedad, justo cuando se reveló que es una de las finalistas del reality show de la cocina más famosas de México.
A través de su cuenta de Instagram reveló y mostró la evidencia de que padece herpes zóster, también conocido como culebrilla, es una infección viral causada por el virus varicela-zóster, el mismo virus que causa la varicela. Después de haber tenido varicela, el virus puede permanecer latente en el cuerpo y reactivarse años más tarde en forma de herpes zóster. Aún se desconoce qué provoca esta reactivación viral.
Romina Marcos, en su relato, describió cómo comenzó a experimentar dolor de cabeza en un lado de su cara. Posteriormente, notó la aparición de manchas rojas en la frente y el párpado derecho. Estos síntomas la llevaron a consultar a su médico, quien le diagnosticó herpes zóster.
Romina Marcos compartió que, después de recibir el diagnóstico, su cara empeoró y su ojo se inflamó. Sin embargo, gracias al tratamiento médico, su condición ha mejorado y ha podido abrir su ojo nuevamente.
Romina Marcos abordó en su relato cómo el estrés y la ansiedad pueden haber contribuido a la manifestación de su enfermedad. "Como figura pública, ha enfrentado críticas en las redes sociales, lo que ha generado un impacto emocional en su salud. Es importante destacar que el herpes zóster no es contagioso, pero el estigma social asociado a la enfermedad puede generar discriminación hacia quienes la padecen", señaló
En su mensaje, Romina Marcos destacó la importancia de trabajar en el cuidado de la salud mental y emocional. Reconoció que el descuido emocional y el exceso de estrés pueden tener consecuencias físicas, como la manifestación del herpes zóster.
Los síntomas del herpes zóster suelen comenzar con un dolor o sensación de hormigueo en un área específica de la piel. Posteriormente, se desarrolla una erupción cutánea dolorosa que se presenta en forma de ampollas que rodean el área afectada. Estas ampollas pueden romperse y formar costras.
El tratamiento del herpes zóster tiene como objetivo aliviar los síntomas y acelerar la recuperación. Los medicamentos antivirales, como el aciclovir, pueden ser recetados para reducir la duración y gravedad de la enfermedad. Además, se pueden usar analgésicos para controlar el dolor asociado con las erupciones cutáneas.
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