En las últimas semanas, las redes sociales se han inundado de imágenes de un esqueleto encontrado en una playa de Australia que ha despertado la curiosidad de miles de usuarios. Las fotos del hallazgo se han vuelto virales en poco tiempo, generando especulaciones y teorías sobre la identidad de esta criatura. Aunque aún no se ha confirmado su origen, muchos aseguran que se trata de los restos de una sirena.
Los restos óseos fueron encontrados en Long Beach, ubicada en Keppel Sands, a unos 40 kilómetros de Rockhampton, Australia. Según los informes, una mujer llamada Bobbi-Lee Oates fue quien descubrió los restos durante una visita a la playa. Las imágenes compartidas en redes sociales fueron atribuidas a ella, lo que generó un gran revuelo en línea.
Cuando Oates estaba conduciendo por la playa en busca de un lugar para acampar, notó algo inusual sobresaliendo de la arena. Al acercarse, se dio cuenta de que se trataba de un esqueleto largo, con cráneo y lo que parecía ser una cola. Según sus propias palabras, "tenía exactamente la forma de una sirena, pero peluda, porque parecía tener una cola o una extremidad de algún tipo".
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A pesar de que los restos ya han sido trasladados a un centro para su investigación, las especulaciones en las redes sociales no se han hecho esperar. La mayoría de las teorías apuntan hacia el hallazgo de una sirena, pero también hay otras posibilidades que se han planteado.
Otra teoría interesante es que los restos de esta extraña criatura podrían ser los de un canguro que habría muerto en tierra y cuyos restos habrían sido arrastrados por la corriente del mar. Aunque puede sonar descabellado, algunos usuarios mencionan similitudes entre el esqueleto y las características de un canguro.
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