Internacional

Rusia emplazará una nueva división de misiles S-400 en Crimea

El presidente Vladimir Putin defendió el uso de fuerza en el mar Negro antes de reunirse con Donald Trump

MOSCU, Rusia, 28 de noviembre (EFE).- Rusia emplazará una nueva división de misiles antiaéreos S-400 en la península de Crimea.

“Próximamente el nuevo sistema de misiles entrará en servicio”, declaró a la agencia Interfax el coronel Vádim Astáfiev, portavoz de la circunscripción militar Sur.

Explicó que la división de misiles S-400 que será emplazada en Crimea ha realizado las primeras prácticas de tiro en un polígono situado en la región de Astrajan, en el sur del país.

Con anterioridad las autoridades rusas habían informado de que tres divisiones de misiles S-400 garantizaban la seguridad del espacio aéreo de la península, anexionada por Rusia en 2014.

Los sistemas de misiles S-400 pueden abatir simultáneamente varios objetivos a una distancia de hasta 400 kilómetros y a una altura de hasta 30 kilómetros.

El anuncio del emplazamiento de nuevos misiles se produce en medio de la crisis creada por el apresamiento de tres buques de la Armada ucraniana por guardacostas rusos en la zona de estrecho de Kerch y la detención de 24 marinos ucranianos.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia acusa a los tres buques de violar sus aguas territoriales cerca de Crimea, de desoír las demandas de los guardacostas rusos de detenerse y de apuntar con sus armas contra las lanchas rusas.

El presidente ruso, Vladímir Putin, denunció este martes una “burda violación” del derecho internacional por parte de los barcos ucranianos y aseguró que los guardacostas rusos están dispuestos a “ofrecer explicaciones adicionales” sobre lo ocurrido en la zona del estrecho de Kerch, que une el mar Negro y el de Azov.

“Quizá no tenga la reunión (con Putin). Quizá ni siquiera tenga la reunión. No me gusta esa agresión (rusa contra Ucrania). No quiero esa agresión en absoluto”, dijo el presidente Donald Trump en una entrevista publicada ayer por el diario The Washington Post.

Este miércoles, Putin hizo una encendida defensa del uso de la fuerza por su país contra los buques de la Armada ucraniana en el mar Negro, antes de reunirse en Buenos Aires con su homólogo estadounidense, encuentro que fue confirmado por el Kremlin.

“¿Cómo deberían haber actuado (los guardias fronterizos)? Si hubieran actuado de otra forma, habría que haberlos llevado a todos a juicio. Cumplieron su deber militar, una orden”, declaró Putin durante el foro económico “Rusia te llama”.

Poco antes de que se confirmara la reunión con Trump, que estaba en suspenso a juzgar por las declaraciones del propio jefe de la Casa Blanca precisamente debido al incidente naval con Ucrania, Putin decidió poner los puntos sobre las íes.

Aseguró que los barcos ucranianos violaron las aguas territoriales rusas e ignoraron las demandas de los guardacostas, que cumplieron “sus funciones legales de defensa de la integridad territorial la Federación Rusa”.

“Buques militares se adentraron en aguas territoriales de la Federación Rusa. Y no responden. No se entiende qué se proponen hacer... tomaron rumbo fijo hacia nuestro puente”, dijo, en alusión a los supuestos planes ucranianos de organizar una provocación en el puente de Crimea inaugurado por el jefe del Kremlin en mayo pasado, entre esa península ucraniana anexionada por Moscú y el territorio ruso.

De poco sirve que ese puente sea el origen de las actuales tensiones, ya que obligó a los buques ucranianos a pedir autorización para salir o entrar del mar de Azov, que pasó de ser un mar interior compartido por ambos países a una masa de agua bajo control ruso, según Kiev.