Al Jazeera.- Un coche bomba mató al menos a cuatro personas e hirió a otras 20 en la ciudad de Afrin, en el norte de Siria, en manos de rebeldes pro Turquía , dijo la agencia estatal turca de noticias Anadolu.
La explosión se produjo el domingo después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenazó a principios de esta semana con el lanzamiento de una nueva ofensiva contra las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) en Siria "en unos pocos días".
Mientras tanto, el monitor de guerra con sede en el Reino Unido, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, dijo que ocho personas, cuatro civiles y cuatro combatientes, fueron asesinadas, mientras que la agencia de noticias Shaam, operada por activistas, reportó el mismo número de muertos.
No quedó inmediatamente claro quién estaba detrás de la explosión.
Las fuerzas rebeldes respaldadas por el ejército turco capturaron a Afrin de YPG a principios de 2018 en su segunda operación a gran escala en el norte de Siria desde 2016.
Turquía acusa al YPG de ser "terroristas". Sin embargo, el grupo armado es la columna vertebral de una alianza respaldada por Estados Unidos que lucha contra el Estado Islámico de Irak y el grupo Levante ( ISIL , también conocido como ISIS) en Siria.
El YPG, así como las fuerzas estadounidenses, están presentes actualmente en áreas a lo largo de la frontera turca al este de Afrin.
El jefe del observatorio Rami Abdel Rahman dijo que el coche bomba, que explotó "cerca de una posición de combatientes a favor de Turquía" en un mercado, docenas de heridos.
El viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acordó con Erdogan una "coordinación más efectiva" entre ellos en el país devastado por la guerra.
Erdogan ha criticado enérgicamente el apoyo de Washington a las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por YPG que luchan contra el EIIL en su último partido en el extremo este del país.
El ejército estadounidense ha establecido puestos de observación en la región en un esfuerzo por evitar la fricción entre su aliado de la OTAN y las fuerzas kurdas sirias.
La guerra de Siria ha matado a más de 360,000 personas y ha desplazado a millones de personas desde que comenzó en 2011 con la brutal represión de las protestas contra el gobierno.
Desde entonces, se ha convertido en un conflicto complejo y una guerra de poderes que involucra a grupos armados y potencias mundiales.