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PARÍS, Francia, 27 de diciembre (AFP).- Uno de los yihadistas más buscados de Francia, Peter Cherif, considerado como una fuente valiosa de información por las agencias de inteligencia occidentales, volvió a ser encarcelado el jueves por la tarde, tras siete años de fuga.

Cherif, de 36 años, era cercano a los hermanos Kouachi, que masacraron al personal de la revista satírica francesa Charlie Hebdo en 2015. Más tarde se convirtió en un miembro de alto rango de Al Qaida en Yemen.

Las autoridades francesas lo buscaban desde que desapareció en 2011, en el último día de su juicio en París en el que fue condenado a cinco años de cárcel por haber luchado en Irak junto a Al Qaida en 2004.

Cherif fue arrestado el 16 de diciembre en Yibutí tras llegar de Yemen con documentos de identidad falsos. Fue extraditado a Francia el domingo y desde entonces se niega a hablar con los agentes encargados de indagarlo, según una fuente cercana a la investigación.

El hombre también conocido bajo el nombre de guerra “Adu Hamza” compareció el jueves ante un juez antes de ser encarcelado para cumplir con su condena. Fue acusado de “asociación con organización terrorista de forma reincidente”.

Los investigadores abrieron una nueva pesquisa en 2017 para investigar sus actividades en Yemen, donde se unió a los altos rangos de la rama local de Al Qaeda, conocida como AQAP, según una fuente cercana al caso.

Ha sido una figura de interés para la policía francesa en la investigación de los atentados de enero de 2015 en París y cercanías contra Charlie Hebdo y un supermercado kosher.

Pero a pesar de que algunos medios de comunicación lo presentan como el “cerebro” de esos atentados, Cherif no es objeto de ninguna orden de arresto en esa investigación.

“Ven a la redacción cuando tengas cinco minutos”, se felicitó con sarcasmo la revista satírica Charlie Hebdo, que dedicó su portada a la detención de Cherif.

El ataque contra Charlie Hebdo marcó el inicio de una ola de ataques yihadistas en Francia que se han cobrado más de 240 vidas.

Tras su detención en la ciudad iraquí de Faluya en 2004, Cherif fue condenado a 15 años de cárcel en Bagdad antes de escapar en 2007 y dirigirse a Siria. Fue extraditado a Francia antes de fugarse de nuevo durante su juicio en 2011.

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