Internacional

¿Peligra el bipartidismo en Estados Unidos?

Pedro Díaz Arcia

El académico estadounidense, Noam Chomsky, un defensor de la izquierda política global; además, un polémico activista que lucha contra la injusticia social y la clase política que dirige el país, hizo hace algún tiempo explosivas declaraciones sobre el bipartidismo enraizado en la Casa Blanca.

Para el también lingüista, nadie representa a los trabajadores en el gobierno. Los demócratas los habrían abandonado hace cuatro décadas, como si fueran miembros de una comunidad distrital; en tanto los republicanos, que se dicen sus defensores, en realidad son sus enemigos. Estos últimos orientan sus lemas y campañas electorales a congregaciones religiosas y a los supremacistas blancos. No es casual que Donald Trump, en la contienda de 2016, atrajera a grandes contingentes de fundamentalistas cristianos y racistas consumados. En las elecciones primarias logró acaparar las simpatías del 60% de las bases republicanas, descontentas con la elite de su partido. Son hoy sus caballos de batalla.

Descontentos en términos generales con gobiernos demócratas y republicanos, que son como ramas del mismo tronco, casi el 45% de los registrados en la lista de votantes para la contienda presidencial de noviembre de ese año, se inclinaba por la opción de un tercer partido según un sondeo para ABC y The Washington Post. Pero ni Bernie Sanders, un peso pesado entre los opositores del magnate, ni los llamados libertarios se lanzaron a la carrera por un carril independiente; envueltos en una coyuntura adversa que no podían superar.

Sin embargo Trump, que pasó como un meteoro de la membresía demócrata a la republicana; luego de eliminar a los competidores por la nominación como candidato a la presidencia, fue el único que amenazó con abandonar su nuevo partido y lanzarse por cuenta propia de no ser designado por la Convención Nacional que tuvo lugar en Cleveland, Ohio.

¿Podría una agrupación política emergente vencer a Trump en caso de que se postulara para el año 2020? ¿Existen condiciones políticas en Estados Unidos para romper la inercia y prescindir del bipartidismo? No lo creo. El análisis se beneficiaría con el dato de que cerca del 70% de la población con los ingresos más bajos no está directamente vinculada a la política, lo que podría significar “un vacío entre el nivel de vida y la movilización social”.

En una entrevista en mayo, ante la observación de su interlocutor de que él (Chomsky) había definido al Partido Republicano como la organización más peligrosa de la Tierra y de la historia de la Humanidad, éste aseveró: “En su momento dije que eran unas declaraciones escandalosas, pero es la verdad”. De ser así, Trump le ha cargado las baterías.

La actual Administración se encuentra aislada ante el mundo: rechaza el cambio climático diciendo que la ciencia carece de fundamento. Para Chomsky, “a menos que vivas debajo de una roca, tienes que reconocer la seriedad de esta amenaza”. La NASA acaba de informar que la Tierra se “bambolea” al desplazarse glaciares hacia los océanos. Sin apuntar las intempestivas salidas de Washington de pactos básicos para la estabilidad, el equilibrio estratégico, el desarme nuclear, y de otros tratados también garantes para una convivencia segura en el planeta.

Con independencia de lo que suceda en lo inmediato, millones de votantes estadounidenses cuestionan las normas bipartidistas para la elección del candidato presidencial. Y eso es serio.