URBANA, Illinois, EE.UU., 7 de septiembre (AP/EFE).- El expresidente de Estados Unidos Barack Obama rompió hoy su silencio político con un duro pero reflexivo discurso en el que advirtió del “peligro” de estos tiempos y apeló a la responsabilidad para enviar un “simple” mensaje: “Tienen que votar, nuestra democracia depende de ello”.
Sus comentarios se produjeron en un discurso en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, donde aceptó un premio de ética en el gobierno. Fueron la primera incursión en la arena política antes de la campaña electoral del otoño. Aunque Obama ha respaldado a candidatos y se ha presentado en eventos de recaudación de fondos, ha pasado la mayor parte de su tiempo pospresidencial a las márgenes de la política.
En términos inusualmente directos, expresó claramente sus preocupaciones sobre la política en la era de Trump e imploró a los votantes -especialmente los jóvenes- que voten en los comicios de noviembre.
“Una simple mirada a titulares recientes es suficiente para ver que este momento es realmente diferente”, dijo. “Lo que está en juego es más grande. Las consecuencias de que cualquiera de nosotros no participe son más nefastas”.
“Esto no es normal”, añadió.
Esta fue su primera intervención electoral de cara a las legislativas que celebrará Estados Unidos en noviembre próximo, en la que además, también por primera vez desde que abandonó la Casa Blanca, se refirió al presidente Donald Trump llamándolo por su nombre.
Política de división
“(Esta tensión política) No comenzó con Donald Trump. Él es un síntoma, no la causa. Simplemente está capitalizando los resentimientos que los políticos han estado avivando durante años”, advirtió Obama a más de un millar de estudiantes de la Universidad de Illinois, donde fue premiado por su servicio público en la víspera de su primer acto de campaña electoral con candidatos demócratas en California.
Obama atacó duramente al Partido Republicano por no ejercer como un verdadero elemento de control sobre el poder del Presidente, por lo que subrayó, en repetidas ocasiones, que las elecciones legislativas de noviembre son “las más importantes” que ha presenciado.
“En las últimas décadas, la política de división, resentimiento y paranoia desafortunadamente encontraron un hogar en el Partido Republicano”, dijo, acusando a los conservadores de allanar el terreno durante años con políticas de oposición a su Gobierno, incluso en asuntos clave que coincidían con su núcleo ideológico.
“Ahora, algunos de ustedes pueden pensar que estoy exagerando cuando digo que esta elección es más importante que cualquiera que pueda recordar en mi vida -reiteró-. Pero solo con echar un vistazo a los titulares recientes debería bastarles para ver que este momento es realmente diferente”.
Obama insistió en que “lo que está en juego” en las próximas elecciones “es mucho más grande” que cualquier otra rivalidad política, y reiteró que “las consecuencias de que cualquiera se mantenga al margen son más graves” que en ningún otro momento de la historia reciente del país.
Vacío en democracia
“Cuando hay un vacío en nuestra democracia, cuando no votamos, cuando damos por hecho nuestros derechos y libertades fundamentales, otras voces llenan el vacío. La política del miedo, el resentimiento y la trinchera se afianza”, aseguró.
Obama criticó con dureza las “viejas tácticas” utilizadas por el multimillonario “apelando a la tribu, apelando al fuego, enfrentando a un grupo contra otro”, y reprobó la insistencia de Trump en defender que “el orden y la seguridad pueden ser recuperados” si no fuera por aquellos que son o rezan diferente.
El expresidente, además, no se olvidó de las mujeres, quienes desde el Partido Demócrata están revolucionando en las primarias el panorama político estadounidense al haber ya una cifra récord de candidatas para los próximos comicios.
“Parte de la razón por la cual las mujeres son más vulnerables en el lugar de trabajo es porque no tenemos suficientes jefas”, subrayó Obama, en una ferviente defensa por la igualdad, en la que también apeló a los jóvenes que siguieron al exaspirante demócrata a la Presidencia Bernie Sanders, con una agenda más progresista.
“Incluso si no están de acuerdo con los demócratas -explicó-, aún deberían preocuparse por nuestro devenir actual, y aún así deberían querer ver un restablecimiento de la honestidad, la decencia y la legalidad en nuestro Gobierno”.
Responsabilidad republicana
Obama tampoco dejó pasar la oportunidad de abordar la polémica relación de Trump con el Gobierno ruso y las cuestionables maneras del actual mandatario con aquellos que no comulgan con su proceder político.
“¿Qué pasó con el Partido Republicano? ¡Su principio central en la política exterior era la lucha contra el comunismo, y ahora se están codeando con el exjefe de la KGB!”, se cuestionó.
“No debería ser (un asunto) demócrata o republicano, no debería ser un tema partidista decir que no debemos usar al fiscal general o al Departamento de Justicia como un garrote para castigar a nuestros oponentes políticos”, reflexionó.
La actividad de campaña de Obama continuará todo octubre e incluirá eventos de recaudación de fondos, de acuerdo con un asesor, que habló a condición de preservar el anonimato.
“Me quedé dormido”
El presidente estadounidense, Donald Trump, reaccionó con ironía al discurso que pronunció hoy su antecesor en el cargo, Barack Obama, en el que lo criticó duramente, y aseguró que se quedó “dormido” escuchándolo.
“Lo siento, lo vi, pero me quedé dormido. Creo que es muy bueno, muy bueno para dormir”, afirmó Trump en un acto electoral en Fargo (Dakota del Norte), al comentar las críticas de Obama.
Además, Trump criticó al primer presidente afroamericano de EEUU después de que éste afirmase que la buena situación económica actual es consecuencia de las políticas adoptadas por su gobierno.
“Tengo que decirle esto al presidente Obama: Si los demócratas hubieran llegado (a la Presidencia) en noviembre hace casi dos años, en lugar de tener un crecimiento del PIB del 4,2 %, honestamente creo que estaríamos con uno negativo del 4,2 %”, aseveró Trump en referencia a la expansión económica anual alcanzada en el segundo trimestre del año.