MANAGUA, Nicaragua, 7 de septiembre (EFE).- Nicaragua amaneció hoy paralizada casi en su totalidad, en protesta contra el presidente Daniel Ortega, a quien diversos sectores de la sociedad responsabilizan por la crisis sociopolítica que ha dejado centenares de muertos desde abril pasado.
Calles, mercados, colegios privados, centros comerciales, terminales de autobuses y otros puntos céntricos en diferentes ciudades, lucieron inusualmente desolados la mañana de este viernes, debido a que una aparente mayoría de nicaragüenses decidió sumarse a la protesta contra Ortega en toda Nicaragua.
En Managua, las calles mostraron un movimiento casi habitual en la medida que avanzaba la mañana, en especial en el centro de la ciudad, pese al cierre de negocios.
En cambio, en los departamentos (provincias) el movimiento fue menor, salvo en las primeras horas de la mañana, ya que pequeños comercios y algunas gasolineras abrieron sus puertas.
En las ciudades de Managua y Tipitapa también pudo observarse el despliegue de policías, pero las autoridades no informaron la razón.
Aunque inicialmente solo una minoría de empresas habían anunciado que se sumarían al paro, la presión social en forma de boicot contra las que no lo hicieran hizo que estas emitieran comunicados informando su adhesión a la protesta, pocas horas antes del inicio de la huelga.
El paro nacional, que comenzó a la medianoche de este viernes, tendrá una duración de 24 horas, según la convocatoria de la Alianza Cívica, contraparte del Gobierno en el diálogo nacional que busca superar la crisis, con el Episcopado como mediador.