Protesta en Londres: activistas piden cierre de cárcel estadounidense, con motivo del aniversario 17 de la apertura de la prisión en territorio cubano
LONDRES, Inglaterra, 11 de enero (PL).- La Campaña Justicia para Guantánamo exigió hoy aquí el cierre de la cárcel que Estados Unidos mantiene en esa base militar ubicada en territorio cubano contra la voluntad del pueblo y gobierno de la isla caribeña.
Vestidos con uniformes de color naranja similares a los que son obligados a usar los prisioneros, los activistas, algunos de ellos encapuchados, se concentraron en la céntrica Plaza Trafalgar de la capital británica, en ocasión de cumplirse este viernes 17 años de la apertura de la prisión por el entonces presidente George W. Bush.
La demostración también busca presionar a la Primera Ministra británica, Theresa May, para que exija al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el cierre de esa cárcel, y convocar a la ciudadanía a escribirle al mandatario norteamericano, explicó a Prensa Latina uno de los manifestantes.
Según Ray Silk, la Campaña Justicia para Guantánamo realiza este tipo de manifestación el segundo miércoles de cada mes frente al Parlamento británico, pero en esta ocasión no quisieron pasar por alto el aniversario 17 de la apertura de la prisión, a la que calificó de símbolo de la tortura y la injusticia estadounidenses.
Es necesario dejar bien claro al presidente Trump y a su gobierno que la gente en el Reino Unido demanda el cierre de Guantánamo y el fin de la detención indefinida y la tortura, agregó.
De acuerdo con Ray, la campaña tiene el apoyo de numerosos parlamentarios británicos y organizaciones sociales.
Datos aportados por los organizadores revelan que 40 hombres, todos ellos musulmanes, aún permanecen encerrados en esa cárcel desde su apertura, el 11 de enero de 2002.
Al menos 780 prisioneros fueron enviados desde entonces a Guantánamo, donde sufrieron torturas y otros vejámenes en nombre de la lucha contra el terrorismo desatada por Washington.
De esa cifra, 22 eran niños en el momento de su arresto, otros cinco fueron declarados inocentes pero siguen encarcelados, y nueve murieron en prisión, pero ningún funcionario del gobierno estadounidense ha sido cuestionado por ello, añadió la fuente.